Las tradicionales escapadas de este año en el puente del próximo lunes 12 de octubre serán escasas. Apenas salidas a la vecina Menorca y alguna que otra a Formentera, pero casi sin actividad hacia la península y menos a las principales capitales europeas en esta época de restricciones y pandemia. Ni siquiera las mayoristas y minoristas han preparado paquetes especiales para la festividad de la Hispanidad. Nada se mueve en el sector turístico.

Tampoco los bajos precios de los billetes de avión van a movilizar a los mallorquines a la península, más allá de los viajes por motivos profesionales o los de los jóvenes universitarios que estudian fuera de la isla, según constatan desde la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba).

Tampoco el alquiler vacacional registra movimiento, más allá de una escasa demanda nacional

La escasa actividad para el puente se restringe principalmente a viajes a Menorca, motivo que beneficiará a los hoteles de la isla, pues muchos cerrarán al día siguiente de la festividad del Pilar, el 13 de octubre. También, en menor medida habrá escapadas a Formentera, pero no a Eivissa por el confinamiento por la pandemia que afecta a la ciudad.

De hecho, este año mayoristas y minoristas no han lanzado productos especiales para el puente porque «no hay demanda», lamenta Xisco Mulet, presidente de Aviba.

Lo único que se está vendiendo son billetes de avión pero más que por motivos de ocio las ventas responden a viajes de negocios o por estudios.

Tampoco el alquiler vacacional registra una actividad especial por el puente. Apena movimientos «irrisorios» ligados al mercado nacional, explica María Gibert, gerente de la patronal Habtur. «Estamos en modo sobrevivir» y aprovechando el parón en la actividad para poner un marcha un plan de formación para el sector, añade Gibert.

Bajos precios

Ante la crisis por la covid-19 las ventas de las aerolíneas están bajo mínimos. Los tradicionales viajes que se hacían en estas fechas aprovechando escapadas a las principales capitales europeas, Roma, París o Londres, al no finalizar la programación de verano de las compañías hasta el 31 de octubre, brillan por su ausencia.

Los bajos precios tampoco animan a visitar la península a pesar de poder viajar a Madrid desde 41 euros, ida y vuelta, o a Barcelona por 48 euros. A otras capitales españolas como a Sevilla se encuentran vuelos por 69 euros, a Bilbao a partir de 108 o a Valencia por 52 euros.