La Policía Nacional ha trasladado a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la península a unos 130 migrantes argelinos que llegaron a Mallorca en patera en las últimas semanas, y que han cumplido la cuarentena en dos hoteles acondicionados después de que varios de sus compañeros dieran positivo en coronavirus. En uno de los establecimientos de Palma permanecen aún una quincena de extranjeros aislados, porque han tenido contacto estrecho con una persona que ayer dio positivo en un test PCR.

El primer contingente de unos 80 migrantes, todos ciudadanos argelinos que llegaron hace unas semanas en patera a Mallorca, salieron anoche en avión , fuertemente custodiados por la Policía, para ser ingresados en un CIE de Barcelona. Se trataba del grupo que estaba alojado en el hotel Palma Bay, en el edificio del Palacio de Congresos, que ha sido acondicionado para alojar a personas que deben guardar cuarentena. Este grupo había viajado a Mallorca en patera con personas que dieron positivo en coronavirus, por lo que han tenido que permanecer confinados durante catorce días. Finalmente, tras dar negativo en las pruebas, fueron conducidos a Barcelona e ingresados en un CIE.

Hoy al mediodía partió desde Palma el segundo grupo, de unas cincuenta personas, que estaban confinadas en un hotel de s’Arenal. Todos ellos han dado negativo en las pruebas de coronavirus y prestaron declaración ayer por la mañana en el juzgado de guardia. Posteriormente fueron embarcados en un avión, con el que volaron a la península para ser ingresados en un CIE.

Permanecen en Mallorca un grupo de una quincena de personas, que llegaron también en patera, y que han tenido contacto con un migrante que ayer, en las últimas pruebas que se realizaron a los migrantes, dio positivo. Así que deberán permanecer en confinamiento.