El Govern, de acuerdo con el IMAS, ordenó ayer la intervención de la residencia Catalina Rosselló de Inca, del Patronato Joan XXIII, de atención a discapacitados intelectuales, tras detectar un brote de coronavirus que afecta a 17 de los 19 residentes, es decir al 90 por ciento, así como a 4 de los 23 trabajadores que trabajan en estas instalaciones. Ayer mismo, uno de los 17 residentes contagiados fue ingresado en el hospital de Inca tras presentar síntomas, mientras que el resto son asintomáticos y están aislados.

Según explicó la portavoz del Govern, Pilar Costa, el pasado 2 de octubre se efectuó un cribaje en este centro después de que uno de sus trabajadores diera positivo en la prueba PCR. Los resultados fueron contundentes en cuanto al elevado número de contagiados. Los dos usuarios que por el momento no padecen la enfermedad son considerados contactos estrechos, por lo que deben estar aislados durante 10 días.

El cribaje en la residencia del Patronato Joan XXIII de Inca se realizó el pasado día 2 al dar positivo un trabajador

Si bien hasta ayer los 17 residentes contagiados eran asintomáticos, por la mañana uno de ellos informó que se encontraba mal y fue ingresado en el hospital, según explicó el presidente del Patronato Joan XXIII, Pere Rotger, quien se encontraba visitando las instalaciones. «Realmente no sabemos cómo se han podido producir los contagios, aunque confiamos en que en diez días la situación mejore», explicó Rotger. La orden de intervención, no obstante, es en principio para 20 días, según dejó ayer claro la consellera de Salud, Patricia Gómez.

La intervención supone el control de la gestión sanitaria asistencial en lo que se refiere a todos los procesos relacionados con el coronavirus en el centro. Además, se ha nombrado una coordinadora encargada de controlar, coordinar y dirigir la asistencia sanitaria de la residencia, a cuyas instrucciones y órdenes deberán someterse el personal, el equipo directivo y la titularidad del centro, además de los residentes.

La intervención de la Nueva Residencia del Patronato Joan XXIII se suma a la ordenada el pasado 26 de septiembre de la residencia privada de ancianos Sèniors, también en Inca, tras detectar a 32 usuarios y 6 trabajadores contagiados. Antes, se habían intervenido las residencias de la tercera edad Bell Entorn, Oasis y DomusVi Palma

Costa anunció ayer la intervención de la residencia tras el Consell de Govern en el que, entre otras cuestiones, se dio luz verde a la compra de emergencia de material sanitario contra el coronavirus por un total de 16.598.007,89 euros

La mayor cantidad, 16.319.374 euros, son para contrataciones de emergencia para adquirir material de protección individual tanto de los pacientes hospitalizados como del personal al servicio del Servei de Salut. El Govern resaltó que el consumo de este material se ha incrementado excepcionalmente por la pandemia. «El desabastecimiento mundial de algunos de estos materiales y el incremento del volumen de otros, sumado a la urgencia de su entrega, hace necesario emitir pedidos de emergencia a cualquier proveedor que esté en disposición de poder suministrar material al Servei de Salut», precisó.