Dieciséis de los migrantes que llegaron el pasado viernes en patera a Cala Murada, en Mallorca, han ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Murcia, recientemente abierto por orden del Gobierno. Los extranjeros fueron trasladados a la península en barco, custodiados por la Policía. Otro de los migrantes que llegó en la misma embarcación permanece en Mallorca, pendiente de las pruebas médicas para determinar si es menor de edad.

Los CIE de toda España han vuelto a ser reabiertos esta semana por orden del Gobierno, tras permanecer cerrados durante meses en un intento de evitar la expansión de la pandemia de coronavirus. El cierre de los CIE obligó a dejar en libertad a las decenas de migrantes que llegaron a Mallorca durante estos meses. Por otro lado, el jueves llegó a la costa de s’Estanyol otra patera con cinco personas. Estos migrantes permanecen actualmente retenidos en dependencias de la Policía Nacional, que se encarga de tramitar el expediente de expulsión. Se les han realizado también pruebas de detección del coronavirus y en el caso de que den todos negativo, como ocurrió con el grupo de Cala Murada, serán también conducidos a un centro de internamiento.