Si la segunda oleada del coronavirus se está cebando con las residencias de ancianos, la de Bell Entorn de Sóller y la Seniors de Sant Joan se llevan la palma. Y es que el primero de los centros ya suma 15 muertes desde que se detectara un brote entre sus residentes a principios de mes y fuera intervenida el domingo 20 mientras que la segunda acumula 13 defunciones desde finales del mes de agosto. Ambos centros debutan en esta triste estadística ya que en la primera fase no tuvieron que lamentar muertes.
Estos 28 fallecimientos suponen más de la mitad de los 54 ya registrados en esta segunda oleada. Una nueva fase pandémica en la que ayer había que lamentar dos nuevos óbitos. Uno de ellos en la recién intervenida (este pasado domingo) Seniors Inca y el otro en la Bonanova.
Como se recordará, en esta última residencia, la más grande de Mallorca, se acaba de realizar un cribado masivo sobre 500 personas entre usuarios y trabajadores que ha determinado el contagio de un anciano, ya hospitalizado, y de tres trabajadores sin relación directa con los usuarios y que ya estarían pasando la cuarentena.
El grupo privado Seniors acumula 22 defunciones en cuatro de sus centros de Mallorca en esta fase
El fallecimiento en este centro correspondería a uno de los doce usuarios contagiados detectados la semana pasada, todos ellos hospitalizados. Volviendo a las muertes en residencias ya certificadas en esta segunda oleada, también hay que destacar las 7 defunciones acumuladas en la Seniors de Montuïri, las 5 de Verge de l’Esperança, los 4 óbitos contabilizados en el Llar d’Ancians o los 3 de Cala Estància. El grupo privado Seniors ya suma 22 óbitos en esta segunda oleada (13 en Sant Joan, 7 en Montuïri, 1 en Can Picafort y el de ayer de Inca).
