La última expedición científica de la asociación Tursiops ha descubierto una “importantísima presencia de cachalotes” en los montes submarinos de Emile Baudot (sur de Cabrera), Monte Olivas (Eivissa) y Ausias March (al este de Formertera), una actividad persistente durante todo el año que además presenta otra particularidad: el tránsito constante de ejemplares entre los tres montes submarinos mencionados.
Tursiops concluye, por este motivo, que es recomendable redefinir los límites del nuevo espacio protegido del canal de Mallorca como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), pasando de los tres espacios antes mencionados a uno solo más grande que englobe las tres áreas.
Durante dos años, en estos enclaves de biodiversidad se han fondeado hidrófonos para ir recogiendo grabaciones sistemáticas de las zonas. Si los análisis de ecolocalización (sonidos pulsados) han destacado la presencia de cachalotes en las tres zonas y los espacios que hay entre ellas, los análisis de silbidos (sonidos modulados) han identificado en estas reservas otras cinco especies diferentes de cetáceos: delfín listado, delfín común, delfín mular, calderón gris y calderón. Tanto en el Monte Olivas como en el Ausias March la especie más abundante es el delfín listado, con un 23,85% y un 18,09% de presencia sobre el total del tiempo analizado.
La segunda especie en importancia es el delfín mular, con un porcentaje de presencia en el Monte Olivas del 11,61% y en el Ausias March del 10,6%. Las otras especies mencionadas tienen solo una presencia residual.
Señala Tursiops, también como conclusión de su expedición científica, que el aumento de la protección de la zona sería beneficioso sobre todo para el cachalote frente a su principal amenaza, las colisiones con buques que transitan por estas zonas sin restricciones. Asimismo, apunta, favorecería el desarrollo de todas las especies de cetáceos que han sido censadas en esta área.
Con esta investigación, la asociación Tursiops finaliza los proyectos denominados Calma y Calmados, que han ofrecido datos actualizados sobre la presencia de cetáceos en el mar balear y el ruido submarino que los amenaza, con el objetivo de replantear el alcance y el diseño de la futura declaración de Lugar de Importancia Comunitaria, un santuario para unas especies que son una muestra del estado de salud de nuestros mares.