El temporal del noroeste que ayer puso Mallorca en alerta naranja no dejó una gota, pero el viento arreció con gran intensidad, sobre todo a partir de primera hora de la tarde, provocando más de setenta incidentes en toda la isla y causando la rápida propagación de un gran incendio en la Albufera de Muro que obligó a desalojar viviendas en las Cases de Son Sant Martí. En la calle Joan Miró de Palma dos personas resultaron heridas al caerles encima parte del cerramiento de la terraza de un restaurante. En la Rambla el viento derribó ramas, algunas de un tamaño considerable. Para evitar cualquier accidente grave, el Ayuntamiento cerró el Passeig Sagrera y Dalt Murada, donde se encuentran los más antiguos palmerales de la ciudad. Y los servicios de emergencia multiplicaron esfuerzos en toda la isla por pequeños incidentes y desprendimientos de edificios.
El fuerte viento alcanzó velocidades de 90 kilómetros por hora a nivel del mar, según los observatorios de la Aemet. Y en la Serra d’Alfàbia, en Bunyola, se registró la racha más violenta del día, de 135 kilómetros por hora, 138,8 según el observatorio de Meteo de Mallorca, que también registró rachas de 138 kilómetros por hora en el Castell d’Alaró y de 125,5 en Formentor.
En el mar el temporal del noroeste dejó olas de 2 a 5 metros, que en Sóller, al golpear sobre las rocas, sobrepasaron la altura del faro. En Can Pastilla, pese a las peticiones de prudencia,algunos windsurfistas se lanzaron al mar.
La alerta por fuerte viento y fenómenos costeros se mantiene hoy hasta las diez de la mañana. No se esperan lluvias, pero se mantendrá las fuertes rachas de hasta 110 kilómetros por hora, disminuyendo de instensidad por la mañana y girando por la tarde a oeste. El temporal marítimo seguirá golpeando las costas.