Parte de los 900.000 euros del fondo covid-19 destinados por el Govern a la UIB se destinará a pagar el trabajo extra de profesores de la Universitat que sustituyan a los que se den de baja por el coronavirus. Así lo explicó ayer el conseller de Educación, Martí March, quien precisó que ya se ha efectuado la transferencia de estos fondos. March efectuó estas declaraciones tras la reunión celebrada en el Consolat de Mar con el rector de la UIB, Llorenç Huguet, y la presidenta del Govern, Francina Armengol, para repasar distintas cuestiones relacionadas con el inicio del curso, que estará marcado por las condiciones ante la pandemia.

Al acabar el encuentro, el conseller y el rector incidieron en que la opción por la que se ha optado, ante el riesgo de profesores que deban cogerse la baja, es la sustitución voluntaria por parte de otros docentes de la UIB que conozcan la materia que se deba impartir, algo que ya se ha puesto en práctica en otras ocasiones. Huguet, quien se mostró convencido de que contarán con suficiente personal, recordó que “no es posible un sistema de contratación externa” ante la complejidad para que la sustitución se realice con rapidez, y que con esta fórmula “se garantiza que ningún estudiante quede desatendido”, por lo que resaltó “el compromiso de la Conselleria para sufragar los gastos que puedan producirse por la sustitución de profesores”.

March, por su parte, insistió en el “compromiso de la Conselleria con las sustituciones ya que, a pesar de las circunstancias, el objetivo es asegurar el aprendizaje de los alumnos” con las máximas garantías para evitar contagios. En la actualidad, según precisó Huguet, tan solo hay un profesor que haya dado positivo.

A partir de la próxima semana comenzarán las reuniones para analizar los fondos que precisará la UIB para el próximo año y que deberán plantearse ante la elaboración de los presupuestos autonómicos, si bien el conseller insistió en que su departamento dará “respuesta a las necesidades de la UIB” con unos presupuestos que, a pesar de las “incertidumbres”, se elaboren también en función de “las necesidades que puedan surgir” a causa de la pandemia.

Ante el inicio del curso en la UIB, Huguet recordó que las medidas por el coronavirus obligan a un sistema de clase semipresencial, para lo cual en la UIB “se priorizará que sean presenciales sobre todo en el primer curso, y a partir de tercero o cuarto se utilizará más la vía online”.

Por otro lado, a preguntas de los periodistas, March negó que haya habido “recortes de docentes, todo lo contrario”, tampoco en lo que se refiere a los niños con necesidades especiales, si bien admitió que las medidas necesarias en los centros ante la pandemia dificultan la misma atención. Por ello, “se analizará centro por centro” la situación en lo que se refiere a estos niños y se adoptarán “las decisiones” necesarias en cada caso. “Atendemos a la diversidad y creemos en una educación inclusiva, pero todo es más difícil con la pandemia”, reconoció March.

El conseller respondía así a las familias de los niños con necesidades especiales, que esta semana acudieron a la Conselleria para exigir una “solución rápida” ya que decenas de estos menores con discapacidad no han podido todavía empezar el curso.