El grupo turístico alemán TUI, que ha recibido ayudas estatales por unos 3.000 millones de euros, va a reducir más su oferta de viajes debido a las nuevas advertencias y va a ofrecer el 40 % de las capacidades que tenía antes de la crisis por la pandemia de coronavirus.  

TUI informó ayer de que para la temporada de invierno va a recortar una quinta parte de su programa porque la situación es volátil dadas las limitaciones a los viajes. El consejero delegado de TUI, Friedrich Joussen, dijo que “la disponibilidad de los destinos está muy influida por la valoración política y la evolución de la pandemia”. “Actuamos en estos momentos en un entorno de mercado volátil y esto seguirá así los próximos trimestres previsiblemente”, apostilló Joussen.  

También afirmó que sus clientes quieren ir de vacaciones y pronostica que la demanda de viajes vacacionales se recuperará antes que la de viajes de negocios.  

Desde que TUI retomó sus actividades, en junio, hasta finales de agosto, 1,4 millones de clientes han ido de vacaciones con la compañía. Para el verano quiere ofrecer el 80 % de su capacidad antes de la crisis.