Comercios y restaurantes saldrán a la calle si les echan de los ERTE

Patronales y sindicatos de las islas amenazan con movilizaciones si Madrid no deja prorrogar los expedientes temporales de empleo en ambos sectores

El comercio y la restauración quieren prolongar sus ERTE debido a la caída en su facturación.

El comercio y la restauración quieren prolongar sus ERTE debido a la caída en su facturación.

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Pocas veces sindicatos y patronales de Balears habían ido tan de la mano como durante la crisis generada por el coronavirus. En esta ocasión lo hacen a la hora de amenazar con movilizaciones si el Gobierno central no acepta finalmente incluir dentro de la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a sectores como el comercio, la restauración o el ocio nocturno. El motivo es simple: si las empresas de estas actividades no pueden mantener esta medida más allá de este mes, la única alternativa serán los despidos y la destrucción masiva de puestos de trabajo en el archipiélago.

La alarma ha saltado entre estos sectores ante el planteamiento de que el Ejecutivo estatal puede limitar la prórroga de los ERTE a las empresas hoteleras, a las agencias de viajes y al transporte, dejando fuera a la restauración y el comercio pese a la enorme dependencia que estas últimas ramas tienen del turismo en las islas.

La amenaza de movilizaciones es unánime, y es expuesta por los presidentes de las patronales de comercio Afedeco y Pimeco, Toni Gayà y Antoni Fuster respectivamente, y de Restauración-CAEB, Alfonso Robledo, junto a los secretarios generales de las federaciones que agrupan a estas actividades de UGT y de CC OO en las islas, Antonio Copete y Silvia Montejano, por este orden. A su vez, el presidente de la asociación balear de ocio nocturno (ABONE), Jesús Sánchez, señala su apoyo a cualquier movilización en relación a este tema.

La coincidencia en los argumentos es casi idéntica. Fuster y Gayà subrayan que la situación del pequeño comercio es en estos momentos extraordinariamente negativa por la caída en las ventas que se registra, pero inmediatamente añaden que sin la posibilidad de tener a parte de sus trabajadores en los ERTE, ésta pasaría a ser desastrosa. Robledo se suma a estas tesis, aunque reconoce que si la situación de bares y restaurantes es en estos momentos muy mala, la de los pequeños comercios es incluso más negativa a causa del desplome en el consumo.

UGT advierte de que las protestas alcanzarán al Govern si no es capaz de convencer al Ejecutivo de Sánchez

En cualquier caso, hay una advertencia compartida: si los empresarios de ambos sectores no mantienen la posibilidad de prorrogar los ERTE, la única opción que se les dejaría es la de recurrir a los despidos, lo que haría inútiles todos los esfuerzos realizados hasta el momento para evitar esa destrucción permanente de puestos de trabajo.

Por ello, se añade que no va a quedar otro remedio que la convocatoria de movilizaciones si finalmente el Gobierno central no incluye a estas empresas entre las que van a poder prolongar los citados expedientes temporales hasta el inicio de la próxima temporada turística, y no se duda en calificarse de injusto que se abra esa puerta a los hoteleros y no a comerciantes y restauradores señalando que todos dependen del turismo, e incluso apuntando que los primeros tienen más “músculo financiero” que los segundos al estar compuestos en su mayoría por pequeñas empresas.

Jesús Sánchez comparte la valoración sobre las dificultades por las que atraviesa su sector, muchos de cuyos negocios han sido obligados a cerrar, pero por el momento los empresarios del ocio nocturno de las islas no se van a sumar a la protesta que ha convocado su federación nacional, consistente en un encierro en sus establecimientos tanto de los propietarios del negocio como de sus trabajadores para exigir que se les incluya en el acuerdo para la prolongación de los ERTE.

El presidente de ABONE señala que en estos momentos su asociación está centrada en cerrar la encuesta de la que se desprende que siete de cada diez empresas de este sector podrían no llegar a final de año, tal y como ya adelantó Diario de Mallorca, y en el elaborar el plan que se quiere presentar ante la Administración para salvarlas. En cualquier caso, adelanta que se dará apoyo a cualquier movilización que se convoque en Balears.

Respaldo sindical

El más tajante en su advertencia es el secretario general de la federación que agrupa a restauración y comercio de UGT. Antonio Copete no solo amenaza con sacar a los trabajadores a la calle junto a los empresarios si el Gobierno deja fuera de la prórroga de los ERTE, sino que además advierte de que el Govern balear también se verá afectado por estas protestas si no es capaz de convencer a Madrid. “Si es necesario, llevaremos las movilizaciones a la calle Montenegro y al Consolat de Mar”, añade, en referencia a las sedes de la conselleria de Turismo y del Ejecutivo autonómico. Y lamenta que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, “ha perdido el norte”.

El ocio nocturno balear no secunda el encierro convocado para toda España pero apoya las movilizaciones

Su homóloga en CC OO apunta también la adopción de las “acciones oportunas” si se deja fuera de la opción de alargar los ERTE a sectores de peso dentro de la actividad turística.

En ambos casos, el argumento es la destrucción de puestos de trabajo que se provocaría, al reconocer el mal momento que atraviesan las empresas de estas actividades.

Desaparición de tejido empresarial

Las islas cerraron el pasado mes de agosto con 43.380 empresas de alta en el régimen general de la Seguridad Social, lo que supone un recorte de un 10,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos facilitados por la Tesorería de este organismo en el archipiélago.

El número de empresas de alta desciende también en relación a julio, pero esta evolución mensual a la baja es habitual.

Las cifras de agosto confirman que el sector servicios (el más vinculado a la actividad turística) es el que se está llevando el golpe más duro, con 34.644 empresas, claramente por debajo de las 39.401 de las mismas fechas del pasado año.

Más moderada es la bajada en la construcción, con sus 5.836 centros de trabajo de alta, frente a los 6.011 del ejercicio anterior.

La industria contabilizó 2.724 altas, también con una reducción frente alas 3.040 contabilizadas 12 meses atrás.

Finalmente, el sector primario tenía 175 registradas, con un descenso en relación a las 188 de 2019.

Volviendo al sector servicios, el comercio es la rama que presenta el mayor deterioro, al contabilizar 6.077 empresas de alta frente a las 7.118 de 2019. Hay que señalar que esta actividad lleva años mostrando un continuo descenso de su tejido empresarial.

En el caso de la restauración, también muestra una reducción importante, dado que las 6.900 altas del mes pasado quedan claramente por debajo de las 7.720 del ejercicio anterior.

Finalmente, aparecen 2-036 empresas de alojamiento dadas de alta, frente a las 2.418 de 2019.

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