La situación en las residencias de ancianos vuelve a ser una sangría que nadie hasta el momento sabe cómo atajar. Ayer se informó de dos nuevos fallecimientos en ese ámbito, el séptimo de esta segunda oleada de la residencia Seniors Montuïri y el primer óbito de un usuario del geriátrico Bell Entorn de Sóller.

Con estos dos nuevos fallecimientos, aún no contabilizados en la cifra oficial de óbitos de ayer (277), las muertes en las residencias ya suman 34 de las 55 registradas en esta segunda oleada, casi el 62% del total en esta fase pandémica. Y el problema es que, según los datos facilitados ayer, aún había 254 ancianos con el virus activo de los que 109 estaban hospitalizados.

Cómo se recordará en este último centro se han contagiado por el virus hasta dos tercios de sus usuarios. Y el viernes de informó de que 38 de ellos se encontraban hospitalizados y que a lo largo de la jornada otros doce ingresarían como precaución pese a que su estado no revestía gravedad, señaló el portavoz Arranz.

Una familiar de un usuario de este centro en estado crítico lamentó esas declaraciones asegurando que su padre, con un muy precario estado de salud previo, previsiblemente no sobrevivirá a este fin de semana

“Me llamaron para decirme que mi padre había dado positivo y a las pocas horas volvieron a hacerlo para comunicarme que lo habían ingresado porque estaba muy débil. No sé cómo han gestionado el brote pero no puede ser que haya 107 infectados en una residencia ubicada en un pueblo”, lamentó esta familiar.

Por otra parte, la conselleria de Salud notificó ayer 155 pruebas PCR positivas, lo que supone 45 menos con respecto a la cifra del día anterior y una tasa de positividad del 4,68%. Igualmente, Salud notificó un acumulado de 12.160 casos e indicó que 6.046 estaban siendo atendidos por el Servei de Salut. En cuanto al número de altas, ayer se dieron 30 altas hospitalarias y 401 en Atención Primaria.

Por último, el estado de salud de la menor mallorquina, de 11 años de edad, con covid-19, que fue trasladada al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona a principios de esta semana tras experimentar complicaciones por una infección en el miocardio, continúa siendo crítico, según informaron en el centro hospitalario a la agencia Europa Press.