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Aumentan los locales vacíos en las calles comerciales más caras de la isla por la caída de clientes

La covid-19 ya golpea al lujo

Sant Miquel es una de las calles donde ha aumentado el número de locales vacíos y ha bajado el número de viandantes.

Lo que hace un año parecía imposible, ahora comienza a suceder: las millas de oro comerciales de Mallorca tienen cada vez más locales vacíos, y además éstos permanecen así durante más tiempo ante la mayor dificultad para encontrar una nueva empresa que los ocupe. El centro de Palma es el ejemplo más claro: si sus principales ejes, como Born, Sant Miquel, Unió o San Nicolás, solo tenían antes de la covid-19 un 4,8% de sus establecimientos disponibles de media, en estos momentos este porcentaje se a más que duplicado y crecido hasta el 11%, según el informe elaborado por la consultora inmobiliaria CBRE.

Los datos facilitados por la directora regional de esta firma, Tonia Vera, reflejan el impacto que la pandemia está teniendo incluso en las zonas que concentran la mayor demanda comercial y además la de mayor poder adquisitivo. Si durante el primer trimestre del año, antes del estado de alarma, solo un 2,2% de los locales de el Born estaba disponible, durante este tercer trimestre esta tasa ha crecido hasta el 6,7%. En Jaume III se ha pasado de un 3% a un 9%, y en Sant Miquel del 5,4% al 8,3%. También la zona Unió/Mercat registra un apreciable incremento, al ir del 8,3% del primer trimestre al 16,7% del tercero, al igual que San Nicolás, donde a principios de año estaban todos los locales ocupados y ahora hay un 16,1% disponibles. De los puntos estudiados, solo la avenida Alejandro Rosselló muestra una situación de estabilidad, al mantenerse en una tasa de disponibilidad del 6,1%.

Al analizar las causas, desde CBRE se señala un factor clave: la afluencia de viandantes en dos de los ejes más importantes, como son Sant Miquel y Jaume III, fue en junio y julio ligeramente inferior a la que se registró en febrero, pese a que este último mes es temporada baja y los dos primeros mostraban tradicionalmente las puntas de actividad turística.

Según Tonia Vera, lo que está sucediendo es que al aumento de empresas que optan por cerrar y dejar el local vacío se suma una paralización en los planes de expansión de muchas grandes marcas hasta que se despejen las incógnitas generadas por la covid-19, lo que está haciendo que tiendas que al vaciarse eran rápidamente ocupadas antes de la pandemia, ahora permanezcan libres durante más tiempo.

Esta crisis está conllevando además que muchos propietarios estén aceptando reducciones en el precio de los alquileres para no asfixiar económicamente a sus inquilinos, pero solo con carácter temporal, y éstas se van reduciendo a medida que avanza el tiempo.

Bonificaciones en el alquiler 

De este modo, la directora provincial de CBRE señala que si durante los meses de confinamiento se pactaron descuentos en los alquileres que oscilaron entre un 25% y un 50%, para el último trimestre del año estas bonificaciones se han recortado hasta moverse entre el 20% y el 30%. Además, son pocos los casos en los que estas rebajas se trasladan hasta los primeros meses de 2021, dado que se está a la espera de ver cómo evoluciona la economía, y las enormes incertidumbres en relación a este punto impiden planificaciones a medio plazo.

En cualquier caso, el presidente de la Asociación Balear de Servicios Inmobiliarios (ABSI), Toni Gayà, confirma esta bajada en los alquileres de locales y no solo en los principales ejes de la isla, y recomienda la negociación de descuentos entre propietarios e inquilinos porque “en este momento lo peor que puede suceder es que el local quede vacío por las dificultades para volver a ocuparlo”.

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