Los remanentes de tesorería que tienen buena parte de las entidades locales alcanzaron en Balears un total de 850,9 millones de euros en 2019, según los cálculos realizados por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) y elaborados a partir de la información presupuestaria de 2019 facilitada por las entidades locales al Ministerio de Hacienda hasta el pasado 31 de agosto de este año.

El Ministerio de Hacienda anunció el pasado lunes que va a impulsar un nuevo decreto ley para que los ayuntamientos cuenten con más recursos para hacer frente a la crisis del coronavirus que, entre otras cosas, incluirá la suspensión de la regla de gasto para el año 2020, y tendrá un impacto superior a los 3.000 millones de euros. En este sentido, los técnicos de Hacienda esperan que se logre un acuerdo amplio en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que permita disponer al Tesoro de la parte restante de los 14.850 millones “indisponibles” de los municipios, diputaciones provinciales y consejos insulares de Balears y recuperar el fondo de 5.000 millones de euros para las entidades locales que decidan prestar sus remanentes positivos.

Uso de parte de las arcas

Según Gestha, el nuevo real decreto permitirá a los municipios más solventes utilizar parte de sus remanentes para compensar el déficit que se va a producir en 2020, y sobre todo en 2021, cuando disminuyan las entregas a cuenta estatales por la caída de la recaudación tributaria que ha provocado la pandemia en este año 2020. La regla de gasto, incluida en la Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012 impulsada por el anterior Ejecutivo del PP, restringía a los ayuntamientos el uso del superávit presupuestario, ya que solo permite a los consistorio destinar sus superávits para amortizar deuda o depósitos bancarios.

Los alcaldes de las islas, ante la regla de gasto de 2012, habían estallado en contra del uso de sus ahorros por parte del Gobierno y algunos municipios, como Deià, anunciaron su salida de la FEMP.