Un estudio científico sobre los efectos toxicológicos de la ingesta de plástico ha detectado que la exposición prolongada a microplásticos en la dieta induce estrés oxidativo en la dorada.

Científicos del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO), la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA-GOIB) han llegado a esta conclusión tras analizar los efectos tóxicos de ingerir microplásticos en condiciones controladas de laboratorio a largo plazo en dicha especie, ha informado el IEO en un comunicado.

El estudio se ha realizado en el marco del proyecto Plásticos derivados de la acuicultura: impactos y efectos en las redes tróficas marinas, de acrónimo ACUIPLASTIC, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación a través de la convocatoria Retos y liderado por el COB-IEO.

Ingesta de microplásticos

El equipo de investigadores ha evaluado, mediante la aplicación de biomarcadores de estrés oxidativo, la respuesta fisiológica de la dorada (Sparus aurata) expuesta a microplásticos de polietileno de baja densidad durante 90 días, seguido de 30 días de depuración adicionales. Los ejemplares del grupo control se alimentaron con una dieta de pienso estándar de composición conocida y libre de microplásticos y otro grupo con dieta de pienso estándar enriquecida con un 10% de microplásticos. Cada mes realizaron análisis para determinar el progreso de la actividad enzimática de los intestinos de los peces a lo largo del tiempo como respuesta a la ingesta de microplásticos. Los resultados fueron reveladores e indicaron que la actividad enzimática aumentó en los peces alimentados con una dieta enriquecida con un 10% de microplásticos durante tres meses, alcanzando los valores más altos a los 90 días de alimentación.

Posteriormente se indujo un período de depuración de 30 días en donde se eliminaron los microplásticos de la dieta, y se observó que los peces normalizaron su respuesta fisiológica recuperando, para todos los biomarcadores analizados, valores similares al grupo control.

Según el IEO, la presencia de plástico en los océanos es extremadamente preocupante debido a la gran amenaza que supone para los organismos marinos y su biodiversidad. La acumulación de microplásticos en el medio marino tiene implicaciones ecológicas notables debido a su larga persistencia, su potencial ecotoxicidad y su capacidad para absorber otros contaminantes y actuar como vectores de patógenos, indican los investigadores del proyecto.