A partir de las diez de la noche de mañana viernes, un total de 43.000 palmesanos repartidos entre la zona básica de salud de Son Gotleu y cuatro barrios de la de Arquitecte Bennàzar quedarán encerrados en estas barriadas al decretar la conselleria de Salud una serie de restricciones de movimientos y de limitación de actividades, aforos y horarios de aperturas.

Estos 43.000 ciudadanos suponen el 9,5% del total de la población de la capital balear, reveló su alcalde José Hila, que compareció ayer junto a la directora general de Salud Pública, Maria Antònia Font, para dar a conocer qué otras zonas de Ciutat seguían los pasos de Son Gotleu. Unas horas antes, la consellera de Salud, Patricia Gómez, explicaba en Eivissa las restricciones de movimientos y actividades que se impondrán en parte de Sant Antoni de Portmany y en Vila.

Hila señaló que las nuevas restricciones afectarán a cuatro barrios “de manera desigual”. Así, detalló que se aplicarán en todo el barrio de Son Fortesa Sud, en el 50% de las barriadas de Plaza de Toros y Arxiduc y “en unas pocas calles de Son Oliva”

Concretamente, las medidas de cumplimiento obligatorio y las recomendaciones (las mismas que las aplicadas desde el pasado viernes en Son Gotleu) son de aplicación en el interior del perímetro formado por las siguientes calles, que quedan excluidas de unas restricciones que solo se aplicarán dentro de los límites formado por las mismas: 

Calle Jafuda Cresques, desde la confluencia con la calle Gaspar Bennàzar hasta la confluencia con la plaza del Cardenal Reig; Plaza del Cardenal Reig (popularmente conocida como plaza del obelisco); calle Antoni Frontera, desde la plaza del Cardenal Reig hasta la confluencia con la plaza Abu Yahya y la calle Rosselló y Cazador; calle Rosselló y Cazador hasta la confluencia con la calle Arxiduc Lluís Salvador; calle Arxiduc Lluís Salvador hasta la confluencia con la calle Henri Dunant;calle Henri Dunant hasta la confluencia con la calle Emilio Serrano; calle Emilio Serrano hasta la confluencia con la calle Miguel Fleta; calle Miguel Fleta hasta la confluencia con la calle Jacint Verdaguer; calle Jacint Verdaguer hasta la confluencia con el cruce con la vía de cintura; Vía de cintura, desde la confluencia con la calle Jacint Verdaguer hasta la confluencia con la calle Aragó; calle Aragó hasta la confluencia con la calle Fortesa; calle Fortesa hasta la confluencia con la calle Jacint Verdaguer; calle Jacint Verdaguer hasta la confluencia con la calle Joan Munar; calle Joan Munar hasta la confluencia con la calle Eusebi Estada y, por último, esta última calle hasta su confluencia con Jafuda Cresques.

Áreas de Palma donde se impondrán restricciones

Centro de salud con más presión

Font indicó que el centro de salud de Arquitecte Bennàzar, que atiende en esa zona básica a 31.673 tarjetas sanitarias, “es el que soporta más presión asistencial en estos momentos” en el área de mayor densidad de población de esta comunidad autónoma, reveló. No obstante, el alcalde matizó que en las zonas afectadas por las restricciones viven unas 20.000 personas.

La directora general subrayó que para decidir aplicar unas medidas que calificó de “difíciles” no solo se han seguido criterios epidemiológicos [pese a que se apresuró a revelar que entre el 6 y el 13 de septiembre en la zona se doblaba la incidencia de casos de Mallorca y multiplicaba por siete la acumulada desde primeros de agosto], sino que también se han tenido en cuenta criterios asistenciales y sociales, entre ellos la densidad de población y el grado de pobreza.

“La enfermedad no entiende de rentas”, corroboró Hila, que reveló a continuación que en Plaza de Toros viven 305 habitantes por hectárea, 272 en Arxiduc y 266 en Son Fortesa Sud. Por ello, como en el anterior cierre de Son Gotleu, ambos responsables políticos señalaron que estas restricciones vendrán acompañadas de planes de intervenciones comunitarias en las barriadas afectadas.

Por último, el presidente y portavoz del PP, Biel Company, lamentó que las nuevas medidas restrictivas implementadas por el Govern “son la constatación que la evolución sanitaria de la pandemia en nuestras islas es preocupante, no está controlada y cada vez hay más zonas que se están confinando” a lo que añadió que “la situación no va bien y las medidas llegan tarde”.