Un juez de Palma ha concluido que no existió delito en la denuncia contra un empresario de Calvià que fue acusado de cometer una estafa, valorada en unos 400.000 euros, contra una compañía de seguros.

Este caso se destapó en verano del pasado año. La Guardia Civil acusó al dueño de un local de haber elaborado facturas falsas y peritajes manipulados para conseguir una millonaria compensación económica abonada por su compañía de seguros. Se investigó a los peritos y los investigadores sostenían que sus informes estaban repletos de irregularidades. También se acusó a varios operarios de haber facturado unas reparaciones que nunca se hicieron. El juez, sin embargo, ha llegado a la conclusión de que no se ha demostrado que el empresario engañara a la aseguradora.