La presidenta del Govern, Francina Armengol, defendió ayer en el pleno del Parlament la gestión del Ejecutivo balear ante el coronavirus y sus consecuencias, tanto en el ámbito sanitario como en el económico, y se mostró convencida de que las medidas adoptadas para frenar la incidencia de la pandemia en las islas demostrarán su eficacia “en las próximas semanas”, algo que según dijo ya se está produciendo. “Desde la prudencia, la curva de contagios se está aplanando”, dijo Armengol.

La jefa del Ejecutivo efectuó estas afirmaciones durante su comparecencia ante el pleno del Parlament para explicar la gestión ante la pandemia, que desde los partidos de la oposición fue tildada de “fracaso”, ante la elevada incidencia en las islas y los malos datos económicos, que sitúan a Balears como la Comunidad Autónoma con peores previsiones. En lo que se refiere a la incidencia de la covid, Armengol rechazó que Balears esté a la cabeza del Estado. “Es la séptima comunidad autónoma en incidencia, con 150 positivos por cada 100.000 habitantes”, resaltó. Entre los datos que destacó, sostuvo que Balears es “la sexta comunidad que más pruebas hace, con 210,8 por cada 100.000 habitantes”, frente a las 162,9 de media estatal.

Armengol defendió que el objetivo de su Govern es “contener la enfermedad y afectar lo menos posible la vida de las personas” y aseguró que el sistema sanitario balear está preparado ante la segunda oleada de la pandemia, con 1.400 camas para los pacientes infectados y con material sanitario en stock para cuatro meses, entre otras cuestiones.

La jefa del Ejecutivo admitió que la segunda oleada ha llegado mucho antes de lo que esperaban, lo que ha obligado al Govern a adelantar las medidas de contención que tenía previstas para octubre. No obstante, sostuvo que en comparación con la primera oleada, las islas están “más preparadas” por la experiencia y porque se han “multiplicado los esfuerzos”.

En su intervención, Armengol repasó las actuaciones y decisiones del Govern en los distintos ámbitos, incluyendo el inicio del curso escolar respecto al cual admitió que es previsible que en los centros educativos “habrá contagios y es posible que pase como en tantos otros lugares, que se tengan que cerrar escuelas”. En este sentido incidió en que se trata del curso “más complicado”, ante el cual “no se sabe con certeza qué pasará”, pero se han realizado “esfuerzos para estar preparados”, entre los que resaltó la contratación de “560 profesores” y la dotación a los centros educativos de “material de protección y limpieza”.

En lo que se refiere a la situación económica de Balears, recordó que desde el principio advirtió de que sería una de las zonas que sufriría en mayor medida las consecuencias de la pandemia, a causa de su dependencia del sector turístico. No obstante resaltó que Balears ha sido la Comunidad Autónoma que más turistas ha recibido en verano e insistió, entre otras cuestiones, en la importancia del plan de reactivación económica balear, respecto al cual de nuevo hizo una llamada al PP a sumarse.

Precisamente el mayor enfrentamiento de la presidenta con la oposición durante su comparecencia se produjo con el líder popular, Biel Company, al que acusó de actuar a la búsqueda de “réditos partidistas” en una situación especialmente difícil para Balears y le instó a “estar a la altura”, algo que según dijo no está ocurriendo. “El Govern seguirá luchando por tener los recursos asistenciales sanitarios y sociales para proteger a los ciudadanos e impulsar a la vez la reactivación económica”, dijo a Company.

Críticas a la presidenta

Antes, el líder del PP había afirmado que Armengol “ha fracasado en su gestión y demostrado la incapacidad ante la pandemia”, resaltando la incidencia del coronavirus en Balears y la mala situación económica, con la caída del PIB y el elevado número de parados, entre otros datos. Company sostuvo que Armengol “siempre llega tarde con sus decisiones”, tras el anuncio de la presidenta del confinamiento de la zonas de Arquitecte Bennàssar el viernes, y le criticó “la falta de acuerdo” con los partidos.

El portavoz de Ciudadanos, Marc Pérez Ribas, también lanzó duras críticas a la gestión del Govern, al que acusó de no haber “planificado” y “sin planificación es imposible generar confianza”. Entre otras cuestiones, sostuvo que en Atención Primaria hay un “caos” y criticó la compra de material defectuoso. También tildó de “caos” el inicio del curso escolar al haber cogido al Govern “a contrapié” para organizarlo. Josep Melià, portavoz de El Pi, tampoco apoyó la gestión del Govern y preguntó a Armengol con ironía sobre cómo puede explicar los datos negativos de la pandemia en Balears “si todo se está haciendo bien”.

Més y Podemos, socios de Armengol en el Govern, mostraron su apoyo, si bien desde Més su portavoz, Miquel Ensenyat, lanzó una advertencia a Armengol instándole a una mayor “contundencia y exigencia” ante Pedro Sánchez para lograr recursos.