El líder del PP balear, Biel Company, acusó ayer a la presidenta del Govern y secretaria general del PSIB, Francina Armengol,de “actuar contra la democracia dificultando la labor de control” al Ejecutivo balear por parte de la oposición, después de que sólo el PSIB rechazara el jueves en la Junta de Portavoces del Parlament que los partidos pudieran registrar preguntas al Govern para el pleno hasta las 14.00 horas del lunes, día previo a la sesión plenaria, por lo que se mantendrá el límite de las 10 de la mañana. La petición del PP estaba motivada por el cambio de la celebración del Consell de Govern al lunes, en lugar de el viernes.

Company arremetió contra Armengol, igualando su actitud a la “prepotencia” de Pedro Sánchez que, según afirmó, ha quedado clara con la derrota del Gobierno central en su decreto sobre los remanentes de los ayuntamientos. En este sentido, pidió la dimisión no solo del presidente de la FEMP, el socialista Abel Caballero, por su “subordinación a los intereses del Gobierno”, sino también la del presidente de la Federación de Entidades Locales de Balears (Felib), Toni Salas, por su “tibieza” en la defensa de los municipios de las islas. “Su seguidismo de lo marcado por el Consolat de Mar y Moncloa no es de recibo, debe defender a los municipios sin ceder a los caprichos y amenazas de Armengol, ante la que agacha la cabeza”, dijo respecto a Salas. 

Además, incidió en los “vaivenes” de Armengol y el PSIB, que “han pasado de decir que los remanentes debían quedarse en los municipios e incluso a votar en el Parlament contra las pretensiones confiscatorias de Sánchez a después aplaudir el decreto”.

El PP ha registrado en el Parlament una proposición no de ley por la que se insta al Gobierno central a aprobar de inmediato las disposiciones normativas necesarias para que los municipios y consells puedan utilizar los remanentes.

El socialista Pere Joan Pons, diputado por Balears, rechazó las acusaciones de Company y recordó que la regla de gasto fue aprobada por el Gobierno del PP. Además, acusó al PP de “falta de voluntad de acuerdo” y sostuvo que si realmente hubieran deseado una solución, deberían haber presentado alternativas a tiempo. Pere Joan Pons defendió el decreto del Gobierno y, tras su derrota, hizo una llamada a buscar una alternativa. “Hoy los alcaldes de las islas han dormido peor porque se encontrarán dificultades a la hora de elaborar sus presupuestos”, sostuvo el diputado socialista.