La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Educación, Martí March, han remitido una carta a los docentes agradeciéndoles el trabajo hecho y pidiéndoles "confianza". Como en la carta enviada a los padres, March y Armengol razonan que habrá contagios en los centros y señalan que ahora "empieza lo más difícil". Solicitan a los profesores que "más que nunca estén al lado de las familias".

"A pesar de las complicaciones todos estamos de acuerdo en que nuestros alumnos necesitan volver a la escuela", reza la misiva (más larga que la enviada a los padres). La carta recuerda el trabajo hecho en junio y julio por las comisiones y los centros para elaborar los planes de contingencia: "Y lo habéis hecho. Y muy bien". Los firmantes celebran que los planes "se adaptan a la realidad de cada centro", pero admiten que "ahora queda lo más complicado", que es aplicarlos. "No será fácil", indican, "pero si hay una cosa que ha demostrado el colectivo docente es su capacidad de respuesta en situaciones de dificultad poniendo por encima de todo el bienestar del alumnado". Ese "espíritu de superación", apuntan March y Armengol, "hará mucha falta ese curso".

En el escrito, se asegura que no se ha tomado ninguna decisión sin consultarla con Salud (los sindicatos han pedido un informe a Salud Pública sobre la conveniencia de empezar el curso o no) porque "lo primero es la salud de los alumnos y del personal". Aseguran ser conscientes de que en la escuela "habrá contagios, como en todos los ámbitos de la vida" y por eso piden "prudencia".

Ante el invierno de crisis económica que se avecina, la carta solicita a los profesores que "estén más que nunca al lado de las familias" para atender "las necesidades que puedan detectar" y que la escuela siga siendo "un espacio de igualdad y oportunidades para el alumnado".

Por último, les instan a solicitarles "cualquier aclaración" y a fiarse solo de "información rigurosa". La presidenta y el conseller concluyen asegurando que "no les dejarán solos en estos momentos".