La consellera de Agricultura, Mae de la Concha, se convirtió ayer en el primer miembro del Govern de Francina Armengol en pasar cuarentena al ser contacto estrecho con un positivo por coronavirus, según confirmó la portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa. A todo ello debemos sumar los 13 diputados del Parlament, dos más que el viernes, que están confinados por el mismo motivo. Todo ello debido a que Ciudadanos ya cuenta con tres positivos entre sus cinco diputados, tras confirmar el propio partido naranja el positivo de Juanma Gómez días después del de sus compañeros Maxo Benalal y Patricia Guasp.

De la Concha ha recibido la notificación del IB-Salut de confinarse en su casa, ya que en el Parlament se sienta justo delante de Patricia Guasp y se la considera un contacto estrecho de una persona positiva. La consellera informó ayer que pese a haber dado negativo en la prueba PCR, mantendrá la cuarentena por precaución.

De igual modo, toda la cúpula de El Pi ha sido puesta en cuarentena, incluida la diputada Lina Pons. Todo ello tras confirmarse el positivo del presidente de la formación, Antoni Amengual, que había participado en la reunión del Pacto de Reactivación Económica. Toda la familia de Amengual ha dado negativo en las pruebas PCR. Los regionalistas confinados son: Antoni Salas, presidente de la FELIB y vicepresidente de El Pi; Tolo Gili, secretario general; Lina Pons, diputada y vicepresidenta y Neus Serra, secretaria de acción institucional.

De esta forma, en estos momentos nos encontramos como 13 diputados del Parlament están confinados. Cinco de Ciudadanos: Patricia Guasp, Maxo Benalal y Juanma Gómez, que han dado positivo; más sus compañeros Marc Pérez Ribas y Jesús Méndez en cuarentena. En el PP hay cinco diputados confinados: Toni Fuster, Juanma Lafuente, Núria Riera, Maria Antònia Garcies y Vicens Marí. Los otros tres diputados confinados son Joan Mas y Joana Aina Campomar (Més) y Gloria Santiago (Podemos). Estos tres últimos anunciaron ayer que habían dado negativo pero deben seguir en cuarentena.

Ante esta situación de la ausencia de 15 diputados, el Parlament tuvo que suspender su actividad.

SUP

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) puso en duda ayer lunes la resolución de la conselleria de Salud, publicada el sábado, sobre el control de personas contagiadas de covid-19 para asegurar que cumplen con el confinamiento domiciliario.

En un comunicado, la sección balear del SUP expresó "dudas" respecto a la resolución del Govern, empezando por el mismo aislamiento forzoso de los casos positivos. "Tal circunstancia entendemos que no se encuentra amparada previamente por ninguna disposición legislativa orgánica, ni intervención y/o control judicial, por lo cual podría ir contra los artículos 17 y 19 de nuestra carta magna", apuntaron.

En cuanto a la cesión de datos clínicos de contagiados, el SUP advierte de que "afectan a la intimidad de las personas, derecho fundamental amparado en el artículo 18 de la Constitución y que posee protección especial".

Company

El presidente del PP, Biel Company, propuso ayer retrasar el inicio del curso escolar para garantizar la máxima seguridad y presencia de alumnos en las aulas.

También líder popular criticó la gestión de la conselleria de Educación por considerar que las normas en los centros escolares se han publicado con demasiado poco tiempo de antelación.

Desde del partido popular lamentaron que se hayan publicado los protocoles de actuación en las aulas a "tan solo cinco días del inicio de curso".

Además el popular pidió a Educación que aclare las dudas que quedan pendientes y mencionó la de los interrogantes respecto a los derechos de los padres a pedir una baja si los niños se ven obligados a hacer cuarentena. Company también habló de la suspensión del Parlament y acusó a la presidenta Armengol de "huir" del debate Parlamentario.