El Consell de Govern prevé aprobar hoy una resolución que permitirá a la conselleria de Salud endurecer las restricciones en determinados barrios y municipios con alta incidencia de casos de coronavirus, tal y como anunciaron el pasado jueves la presidenta Francina Armengol y la consellera Patricia Gómez.

Las medidas, según precisaron, incluirán restricciones más menos duras según la situación en cada caso. La más contundente que hay ahora sobre la mesa es la del establecimiento de un toque de queda nocturno, con la prohibición de abandonar el domicilio a partir de determinadas horas de la noche. Además, otras de las medidas que se contemplan son las de reducir aún más los aforos o limitar a 5 el máximo de personas en reuniones sociales, así como el aumento de pruebas diagnósticas y la desinfección de los espacios públicos.

Este endurecimiento de las medidas con un incremento de las restricciones se adoptará a causa del aumento de contagios en las islas durante las últimas semanas y tendrán una duración de quince días, lo que no significa que no puedan ampliarse.

Las medidas se aplicarán de manera diferente en función de la incidencia de la pandemia en cada zona o municipio "caliente" de Balears, según precisaron Armengol y Gómez. Así, estas zonas regresarían a "algo parecido" a la fase 1 de la desescalada, resaltó Armengol.

Los municipios en principio afectados, por contar con el mayor número de casos, son Palma, Valldemossa, Alaró, Santa Maria, Inca, Deià, Esporles, Marratxí, Banyalbufar, Llucmajor y ValldemossaAlaróSanta MariaIncaDeiàEsporlesMarratxíBanyalbufarLlucmajorBinissalem en Mallorca; en Eivissa, Sant Antoni y Eivissa y en Menorca, Sant Lluís y Ciutadella. La jefa del Ejecutivo balear precisó que lo más determinante para decidir las restricciones en cada zona será la incidencia de la pandemia, pero también se tendrán en cuenta otros aspectos como las "condiciones sociales".

Esta nueva normativa se aprobará en el primer Consell de Govern que se celebra un lunes en lugar de un viernes, ya que desde este mes cambia el día de la semana en que se producirán las reuniones del Ejecutivo balear, tal y como anunció el pasado 28 de agosto la portavoz del Govern, Pilar Costa.

El cambio en la agenda política supone que a partir de ahora será el Govern el que dará el pistoletazo de salida a la semana política, adelantándose a los plenos del Parlament que se celebran los martes, lo que además supondrá contraprogramar las habituales ruedas de prensa de los lunes que protagoniza la oposición, que ha mostrado su rechazo a este cambio.