Trabajadores de la residencia para personas con discapacidad de Son Tugores denuncian que siguen trabajando y no se les ha hecho ninguna prueba pese a haber estado en contacto con un usuario cuyo positivo se conoció el domingo.

Estos empleados lamentan que solo a algunos trabajadores se les ha mandado a hacer aislamiento y se les ha dado la baja laboral, mientras que otros que también tuvieron "contacto estrecho" con el usuario contagiado han tenido que seguir trabajando. Critican asimismo que no se haya procedido a la desinfección de las instalaciones.

Son Tugores es una de las dos residencias que gestiona el Consorcio Aprop (junto a Son Llebre). Entre ambas instituciones atienden a 130 personas con discapacidad psíquica. Forman parte de Aprop el Govern (conselleria de Servicios Sociales); el Consell de Mallorca (IMAS); el Consell de Menorca y la empresa Amadip.

José Jiménez, médico y gerente de Son Tugores, explicó a este diario que tras confirmarse el positivo el domingo se contactó con el IB-Salut, que decretó la realización de pruebas PCR de todos los usuarios. A través del servicio de prevención de riesgos, la residencia mandó un listado de los trabajadores de la unidad que tuvieron contacto con el usuario 48 horas antes de que empezará a mostrar síntomas, un listado con unos 30 trabajadores, aseguró.

De momento se ha puesto en aislamiento a diez de ellos. Jiménez señala que la unidad encargada de las pruebas tiene sus limitaciones pero asegura que "los irán llamando a todos" para realizar la PCR. El gerente indicó que se ha aumentado el personal y señaló que tienen previsto solicitar la desinfección del centro.