La campaña de turismo internacional de 'sol y playa' de este año se puede dar ya por concluida en Balears, según reconoció ayer el conseller del ramo, Iago Negueruela. Los datos de julio suponen la pérdida de tres de cada cuatro visitantes extranjeros respecto a 2019, pese a lo cual las islas fueron la comunidad autónoma que más recibió, pero las restricciones impuestas en agosto por los principales países emisores, como el Reino Unido y Alemania, hundieron la actividad durante el mes que acaba de concluir, y septiembre se da ya como perdido definitivamente en este apartado.
Los datos facilitados ayer por los institutos de estadística nacional y balear (INE e IBESTAT) cifran en 830.215 los turistas llegados a Balears en julio, lo que supone un descenso del 70,2% respecto al mismo mes del pasado año. Pero esta caída ha sido especialmente acentuada en el caso de los visitantes extranjeros, que se cifraron en 588.431 a lo largo de ese mes, con un desplome del 74,9%. En cuanto a los nacionales, alcanzaron los 241.785, en este caso con un recorte del 45,6%.
Pese a esta drástica reducción, las islas fueron la comunidad que recibió en julio a un mayor número de visitantes llegados de otros países, seguida de Cataluña con 436.742, aunque su pérdida de turistas internacionales alcanza el 81,6%; y la Comunidad Valenciana, con 383.013 turistas y una reducción del 69,2%, en este caso inferior a la balear.
Según el conseller de Turismo, este liderazgo en julio se explica en parte por el impulso que supuso la prueba piloto que se llevó a cabo con clientes alemanes durante junio en zonas como la Platja de Palma.
Pero las noticias distan de ser positivas. Para empezar, porque durante los siete primeros meses de este año el archipiélago presenta también la pérdida de visitantes extranjeros más acentuada de España, al contabilizar durante estos primeros siete meses del año un total de 1.022.283 turistas, con una pérdida del 87% respecto al mismo periodo de 2019, cuando la media española es de un 72,4%. Ninguna otra comunidad turística presenta un balance acumulado tan negativo.
Mazazo en agosto
Pero si los datos de julio han sido duros, desde la Conselleria no se oculta que cuando se publiquen, los de agosto serán peores. La causa hay que buscarla en buena medida en las restricciones impuestas por el Reino Unido a las personas que viajan a España, a la que se sumó luego Alemania con su recomendación de no desplazarse hasta nuestro país. Todo ello complementado con un creciente miedo a viajar de muchas personas.
Eso ha supuesto que el conseller Iago Negueruela reconozca ya que la campaña turística de 'sol y playa' de este año puede darse por concluida en el caso de los visitantes extranjeros, con un septiembre que va a ser prácticamente inexistente en esta materia, aunque el comportamiento del turismo nacional pueda ser algo más positivo, sumado a una cierta actividad al segmento vinculado a prácticas deportivas, como puede ser el golf.
Eso explica que además del sector hotelero y la oferta complementaria, uno de los más perjudicados esté siendo el transporte discrecional, hasta el punto de plantearse su posible reconversión.
Gasto turístico
La caída del gasto turístico fue en julio incluso superior a la que se dio en la llegada de visitantes. Durante ese mes, su valor alcanzó en Balears los 638 millones de euros, lo que supone una pérdida del 77,8% respecto al pasado año, aunque ese importe es el más alto por comunidades autónomas y su descenso es más moderado que la media estatal, del 79,5%. El gasto medio por turista en el archipiélago fue de 1.084 euros, un 11,9% inferior al del pasado año, y el desembolso medio por día se situó en los 141 euros, un 17% por debajo del de 2019.
