Joan Gual de Torrella, que fue detenido por un presunto caso de corrupción a finales de julio, sigue como presidente de la Autoridad Portuaria de Balears (APB). El Govern acordó apartarle del cargo el pasado 7 de agosto. El motivo de su continuidad es que su destitución debe hacerla efectiva el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con la correspondiente publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), algo que no se ha producido por razones de trámite administrativo, según fuentes del Consolat.

Desde Autoridad Portuaria y desde el propio Govern indicaron ayer que Gual de Torrella sigue en el ejercicio de sus funciones hasta que se produzca esta publicación y el cese sea oficial.

El Govern comunicó al Ministerio su decisión de apartarle del cargo para que lo publicara en el BOE el 18 de agosto, once días después de aprobarlo en su reunión semanal ordinaria, y de publicarlo en el boletín oficial autonómico.

La publicación especializada Gaceta Náutica develaba ayer que Gual de Torrella sigue firmando contratos como presidente de la Autoridad Portuaria, al continuar al frente del organismo. En concreto, ha adjudicado al servicio de limpieza de la lámina de agua de los puertos de Eivissa y Formentera, que llevaba un largo periodo tramitándose.

Según ha podido saber este periódico, Gual de Torrella acude algunos días a la semana a las oficinas de la Autoridad Portuaria de Balears para firmar los documentos y las órdenes que se necesitan para el funcionamiento de la institución.

El pasado 24 de julio, en el marco de una operación anticorrupción por presuntas irregularidades en adjudicaciones portuarias en Eivissa y Mallorca, la Guardia Civil detenía a Juan Gual de Torrella y a toda la cúpula de la Autoridad Portuaria. Después de pasar dos noches en el calabozo, todos ellos quedaron en libertad con cargos. El caso está bajo secreto de sumario.

La presidencia de la Autoridad Postuaria es acordada por el Ministerio, desde Puertos del Estado, a propuesta del Ejecutivo autonómico.

Por ello, fue este quien unos días después de las detenciones acordaba "la separación del presidente de la Autoridad Portuaria". La resolución no tiene efecto práctico alguno, ya que debe ser el Ministerio de Transportes quien lo haga efectivo con la publicación en el Boletín Oficial del Estado.

Desde el Consolat de Mar explicaron ayer que el Govern ha cumplido los trámites que le corresponden al aprobar el apartamiento del cargo y notificarlo al organismo estatal correspondiente, que es quien debe ejecutar ahora la decisión.

Estas fuentes atribuyeron el retraso al funcionamiento ordinaruo de la administración. Lo desvincularon, en ese sentido, de la elección del sucesor o sucesora de Gual al frente de la entidad. Esta designación, con la investigación judicial secreta en marcha, es uno de los asuntos que tiene en estos momentos pendiente la presidenta del Govern, Francina Armengol.

Entre las personas a las que se habría sondeado para suceder a Juan Gual de Torrella estaría la diputada socialista y exconsellera insular Mercedes Garrido.