Una decena de centros educativos diversos consultados por este diario han asegurado que hoy por hoy ven "imposible" que todas las clases tengan menos de 20 alumnos, como pretende Educación.

Estos centros (de pública y concertada; de Primaria y Secundaria; de Palma y de la Part Forana) coincidieron en señalar que Inspección educativa en julio les indicó que era muy improbable que se aplicara el escenario B o de semipresencialidad este curso, que todo apuntaba a que las clases empezarían en un escenario A de presencialidad total y que si era necesario se pasaría directamente al C.

El escenario más complicado

Así, el plan que presentaron estos centros y que Inspección aprobó para el escenario B ("el más complicado de organizar porque es el que requiere más recursos", indica el director de un instituto) era el menos desarrollado de los tres posibles.

Ahora hay que aplicarlo y además se ha puesto sobre la mesa una condición nueva importante ("por lo general los grupos no superarán los 20 alumnos"), que estos centros ven imposible cumplir.

La conselleria de Educación lleva dos semanas "analizando" las peticiones de espacio y personal de los centros educativos ante el nuevo escenario.

Un centenar de profesores más

Ayer Martí March indicó en mesa sectorial que incorporará 102 profesores más a los 458 docentes nuevos que ya había anunciado en julio, con lo que el próximo curso habrá 560 docentes nuevos.

Fuentes autorizadas de la Conselleria, al exponerles la situación en la que aseguran encontrarse estos centros, indicaron que muchas escuelas e institutos "aún están readaptando espacios y ratios" y defendieron que con estos nuevos profesores más la habilitación de nuevos espacios (como aulas prefabricadas o instalaciones municipales) se cumplirán las ratios: "Es nuestro compromiso cumplir la distancia y las ratios".

De este centenar de profesores nuevos, anunciado tras tomar la decisión de que el curso empezará en modalidad semipresencial (escenario B), 72 irán a la enseñanza pública y 30 a la red concertada.

Con este incremento, Educación asegura que "se prevé que en Infantil y Primaria las ratios medias sean de 20 alumnos por aula o incluso menos, dependiendo del centro" y en Secundaria la media de ratios "estará en 15 o 16 alumnos por aula".

El escenario B prevé presencialidad para los alumnos hasta 1º de ESO y la posibilidad de combinar enseñanza telemática y presencial a partir de 2º de ESO.

Críticas sindicales

Los sindicatos ayer asistieron a la mesa sectorial en la que se anunció este incremento de profesores que ven "insuficiente", tanto en la pública como en la concertada.

ANPE uso este calificativo para referirse a las medidas expuestas en la mesa sectorial "por no disponer de los docentes, los espacios ni las ratios necesarias para asegurar un curso semipresencial con garantías sanitarias y educativas".

El sindicato recordó la recomendación del sindicato médico Simebal de realizar PCR a los profesores y test de saliva a los alumnos antes de iniciar el curso y que de que no ser posible se retrase el arranque escolar "hasta que se tenga controlada esta segunda ola".

Ayer El Pi también solicitó la realización de pruebas PCR al profesorado antes del inicio escolar. Educación de momento ha anunciado pruebas serológicas solo para el profesorado con perfil de riesgo y pruebas PCR cuando se detecten posibles casos positivos.

Alternativa cree que el curso empieza marcado por "la incertidumbre, la inacción y la inseguridad". El sindicato lamenta que "los equipos directivos y claustros se han visto obligados a hacer planes sin tener claro si tendrán más recursos o no y sin ser expertos en previsión de riesgos ni sanitarios".

La agrupación sindical cree que "los que mandan" se han "excusado" en la incertidumbre sobre la pandemia "en lugar de trabajar con los ayuntamientos, con los hoteleros y cualquier otro organismo que disponga de espacios".

Enseñanza concertada

Además de con los sindicatos de la pública, el conseller March se reunió ayer con la mesa de la enseñanza concertada, con representación de patronales y sindicatos.

USO, sindicato mayoritario en esta red, augura el "caos absoluto" y pide una "fuerte inversión" que permita desdoblar grupos; adaptar el currículo y los criterios de evaluación este curso; y regular el teletrabajo.

El conseller aseguró respetar las críticas sindicales, pero lamentó no haber encontrado "más apoyo" por su parte.