El Govern ha contratado 500 líneas telefónicas para descolapsar los centros de salud ante el aumento de llamadas por la segunda ola de coronavirus que vive las islas, una medida que ayudará en el control de la pandemia al igual que los 100 rastreadores militares que ha pedido al Gobierno central.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo de las islas, Pilar Costa, tras la reunión telemática mantenida entre la presidenta del Govern, Francina Armengol, y los portavoces de los grupos políticos baleares con representación parlamentaria.

Costa ha agradecido el apoyo de los partidos en "esta difícil situación de gestión de la pandemia" y ha avanzado que esta reunión se celebrará de manera semanal para ir actualizando con sus representantes la evolución del coronavirus en las islas y las decisiones que vaya tomado al respecto el Govern.

Todo ello con el "objetivo común", ha añadido, "de luchar todos" contra la pandemia y "gestionarla de la mejor manera posible desde el punto de vista sanitario".

La portavoz ha indicado que este martes comparecerá en el Parlament el conseller de Educación, Martí March, para informar del inicio de curso, uno de los temas que se han tratado en la reunión, con la necesidad expuesta por los grupos de concretar los permisos retribuidos de los padres que tengan que mantener a sus hijos en casa.

Respecto a los 100 rastreadores militares que ha solicitado el ejecutivo balear al central, Costa ha dicho que este miércoles se celebrará una primera reunión para coordinar cómo se integrarán en sus labores de control de casos.

Estos rastreadores se unirán a los 190 que ya trabajan en Baleares, además de otros 30 que, según la portavoz, están formándose para ejercer esas labores.

Sobre los posibles confinamientos selectivos en Baleares, Costa ha reiterado que el Govern tiene "encima de la mesa cualquier medida que sea necesaria tomar en cualquier momento en diferentes zonas, barriadas, municipios cuando se considere oportuno intervenir de forma localizada".