El acuerdo alcanzado ayer entre comunidades autónomas y el Gobierno sobre los protocolos de vuelta al 'cole' no suponen muchas novedades respecto a los planes previstos por la conselleria de Educación, pero sí que los centros educativos de las islas deberán concretar más el cumplimiento de una medida que antes era más genérica: velar porque los niños se laven las manos un mínimo de cinco veces durante la jornada escolar.

Las directrices de la conselleria de Educación y Salud hacían referencia al lavado de manos, pero no especificaban un número concreto de veces al día. El acuerdo firmado ayer en la Conferencia Sectorial conjunta de los ministerios de Salud y Educación con sus homólogos autonómicos recoge que esta práctica debe realizarse un mínimo de cinco veces al día.

El Gobierno, representado en los ministros Illa y Celaá (además de Carolina Arias, ministra de Política Territorial), también planteó ayer que los centros educativos tomarán la temperatura de los estudiantes al llegar cada día a clase, pero se aceptó la propuesta de Baleares de que también puedan ser los padres los que se responsabilicen de ese control de la temperatura en sus hogares antes de ir a clase, como figura en los protocolos elaborados por las conselleries de Salud y Educación.

El conseller March y la consellera Gómez participaron en esta reunión de forma telemática. El ministerio de Educación planteó que la opción de la semipresencialidad fuera a partir de 4º de ESO y March propuso que se pudiera plantear a partir de 2º de ESO, como figura en el escenario B diseñado por el Govern autonómico y en el que empezará el curso escolar en las islas. Esta posibilidad también fue aceptada.

Así, lo acordado ayer en este encuentro telemático no supone grandes cambios para los protocolos y los planes de vuelta al 'cole' anunciados por la Conselleria el pasado miércoles: escenario B, con grupos estables en Infantil y Primaria y la opción de combinar la enseñanza a distancia y la asistencia por turnos de los estudiantes a partir de 2º de ESO, mascarilla obligatoria a partir de los 6 años y cumplimiento obligado de la distancia de seguridad de un metro y medio ante alumnos (salvo en los grupos estables o grupos burbujas).

Como también se había anunciado ya que se haría en Balears, el cierre de un centro en caso de que haya varios positivos será el último recurso y para decretarlo será necesario realizar antes una evaluación de riesgo.

El acuerdo firmado especifica también que cada centro deberá tener un coordinador covid y que los centros educativos se mantendrán abiertos durante todo el curso escolar "asegurando los servicios de comedor, así como el apoyo educativo a menores con necesidades especiales o de familias socialmente vulnerables, siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita".

En el comedor deberán mantenerse los grupos estables y con el resto de alumnos de los otros cursos (fuera de los grupos burbuja) deberá respetarse la distancia de 1,5 metros entre los estudiantes. Estas medidas complican la organización del servicio, que March instó el miércoles a mantener "por su función social".

FAPA denuncia desigualdades según el centro

Tras la presentación de las condiciones del curso escolar por parte de la Conselleria el pasado miércoles, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) ha denunciado que existirá inequidad entre los centros, ya que alumnos de Secundaria sí tendrán garantizada la presencialidad y otros no. Le entidad además recuerda a Armengol su compromiso con la conciliación y le reclama "medidas urgentes". Celebrará una asamblea extraordinaria el próximo día 2.