Sanitarios de hospitales y atención primaria de la isla denuncian "colapso" y "caos"
"Los profesionales están desgastados para afrontar la segunda ola", critican - Son Espases admite un "aumento progresivo de pacientes más graves"
Palma
Profesionales sanitarios de hospitales y centros de atención primaria de Mallorca han lazando una SOS ante la segunda ola de coronavirussegunda ola de coronavirus que se ha instalado en la isla: reclaman más medios humanos y aseguran que el sistema está "al borde del colapso" al tiempo que el número de contagios y hospitalizaciones no deja de aumentar.
"En atención primaria tenemos plantillas infradotadas, con la ratio más baja de médicos por tarjetas sanitarias. Los centros de salud se están desbordando pese a que los profesionales están trabajando más horas de las que les corresponde. Estamos preocupados por la sobrecarga física y mental que arrastran de la primera ola. La gente está desgastada, este repunte nos ha pillado de improviso", denunciaron ayer desde el Sindicato Médico Balear (Simebal).
"Hay personal que todavía no ha podido disfrutar de vacaciones y otros que lo están haciendo ahora. Hay centros de salud que están al 50% de personal porque no hay quien haga sustituciones. Y soportando una sobrecarga de trabajo porque tienen que hacer las funciones de rastreadores mientras cada centro recibe unas 300 llamadas de media al día de pacientes que hay que contestar", añadieron en Simebal.
El virus ya está causando estragos entre médicos, enfermeras y profesionales de atención primaria. "Según la última actualización hay 78 compañeros en aislamiento y 25 confirmados como positivos. Hace dos semana eran 28 aislados y seis contagiados, así están las cosas", lamentaron desde el sindicato médico.
También el Sindicato de Enfermería SATSE en las islas denunció que la atención primaria sufre una "situación caótica" porque "las enfermeras no dan abasto al tener que hacer detección de positivos, pruebas PCR, seguimiento telefónico, atención domiciliaria, etc".
Este sindicato criticó asimismo la "inasumible carga de trabajo" del colectivo en los hospitales. "En Son Espases una sola enfermera ha tenido a su cargo a nueve pacientes positivos covid, mientras que en Son EspasesSon Llàtzer, subrayó SATSE en un comunicado.
La segunda ola de contagios ha obligado al hospital de referencia a reordenar sus espacios para absorber al "aumento progresivo de ingresos y pacientes más graves""aumento progresivo de ingresos y pacientes más graves", según admite el comité de crisis de Son Espases. El centro sumaba ayer 94 pacientes ingresados por covid -dieciséis en la UCI- y 155 profesionales en vigilancia activa.
El hospital acordó ayer "ir absorbiendo pacientes de la UCI Médica para dedicarla a futuros ingresos de pacientes covid". Asimismo, el comité de crisis informó de que dejará de ingresar pacientes en una unidad de hospitalización "para reservarla" para enfermos de covid "en una siguiente fase".
Asimismo, se habilitará una planta mixta para positivos confirmados y "sospechosos" -ya se han abierto seis camas para estos últimos-.
Finalmente, a partir de la próxima semana Son Espases "reducirá su actividad quirúrgica a cirugías oncológicas preferentes y urgentes". Esta semana el hospital ya ha tenido que aplazar "una docena de intervenciones" para atender a los enfermos covid.
- La Armada intercepta al sur de Baleares al indetectable submarino ruso Novorossiysk, equipado con seis cañones lanza torpedos
- Heladas en Mallorca: estos son los municipios que han registrado temperaturas bajo cero
- Condenada en Palma una bailarina del vientre a un año de cárcel por estafar 72.000 euros al Govern y al Consell de Menorca con facturas falsas
- La patronal de alquiler turístico en Baleares, sobre las medidas de Pedro Sánchez: 'No ha construido vivienda social y culpa a las personas con patrimonio
- El juzgado de Palma embarga 28 millones de euros a Matthias Kühn
- El fiscal acusa a otros seis asesores y testaferros de ocultar el patrimonio de Matthias Kühn
- Baleares entra en una triple fase epidémica de gripe
- Un expolicía de Son Servera condenado a siete años por intentar matar a su mujer se fuga tras quitarse la pulsera antimaltrato