Los grupos de la oposición en el Consell de Mallorca, PP, Ciudadanos, El Pi y Vox, exigieron ayer a la presidenta Catalina Cladera la celebración de un pleno extraordinario para que la institución rechace la cesión al Ejecutivo de su remanente de tesorería, que asciende a 46 millones de euros, y también de los "ahorros" de los ayuntamientos de las islas. Hay que recordar que se calcula que entre los consistorios y el Consell cuentan con unos 600 millones de euros que el Estado no les deja invertir.

PP, Cs, El Pi y Vox señalaron en rueda de prensa conjunta que se trata de un acuerdo que "vulnera la autonomía financiera de las entidades locales, supone la confiscación de los superávits municipales y propone excluir a los ayuntamientos que no disponen de remanente del reparto de fondos provenientes de los Presupuestos Generales del Estado".

En la iniciativa que se debatirá en sesión plenaria, los grupos de la oposición del Consell reclaman también una nueva negociación y la eliminación "de la regla de gasto, el concepto de déficit y de estabilidad de año que viene".

El portavoz del PP, Llorenç Galmés, pidió a Cladera que no aplique el "autoritarismo" con el que el PSOE impuso el acuerdo en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). La portavoz de Ciudadanos (Cs), Beatríz Camiña, indicó que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha "chantajeado a los ayuntamientos". Xisca Mora (El Pi) indicó que las administraciones locales necesitan sus ahorros para "demostrar que están al lado de la gente" que más sufre la crisis.