Se acabaron los rodeos. El Govern reconoció ayer que ya "estamos en una segunda ola" del coronavirus en Balears. Después de haberse convertido en la palabra tabú las últimas semanas, desplazada oficialmente por los más contenidos "repunte" o "rebrote", el portavoz del comité autonómico de gestión del coronavirus, el doctor Javier Arranz, dio ayer el paso y pronunció lo que a tenor de los últimos datos ya parecía una obviedad: "Sí, podemos decir que estamos en una segunda ola""Sí, podemos decir que estamos en una segunda ola".

Hasta la fecha, ningún miembro del Govern había querido hablar de "ola". El doctor Arranz lo hizo ayer respondiendo a los medios en rueda de prensa. Lo hizo tan rápido -a la primera pregunta- y con tanta facilidad que parecía esperar el momento de decirlo. "Saben que la palabra oleada, aunque entiendo que a los medios les parezca un titular importante, no me gusta, pero es cierto que estamos en situación de transmisión comunitaria clara, con un aumento de casos, con un índice de positivos muy elevado y mantenido en el tiempo, lo que nos hace hablar de segunda oleada", detalló luego el portavoz de Salud.

A la espera de resultados

"Veremos hasta qué punto es importante", pronunció a continuación, defendiendo que la actual ola "no es comparable al cien por cien con la primera ola del virus".

De momento, Arranz explicó que, a falta de que hayan pasado las dos semanas que permitan ver los resultados de las últimas medidas, no se tomarán nuevas. Sin embargo, apuntó a que según la evolución de los próximos días y los resultados que se observe, sí podrían llegar más restricciones.

Sobre la posibilidad de prohibir las reuniones sociales y familiares de más de diez personas como anunció ayer Cataluña, Arranz recordó que así lo recomienda ya el Govern y que esa recomendación "ya debería ser una obligación moral para los ciudadanos". El portavoz del comité de gestión de la pandemia insistió en apelar a la responsabilidad de los ciudadanos, haciendo especial mención al comportamiento en las terrazas: "No estamos diciendo que la gente no pueda ir a una terraza, pero no se trata de estar en las terrazas sin mascarilla mucho tiempo. Hay que quitársela para consumir y ponérsela de nuevo lo antes posible", reclamó.

Sobre un hipotético confinamiento, insistió en que todas las medidas que se toman son para evitar llegar a una situación de confinamiento como la de marzo.

Respecto a la vuelta al cole, el portavoz del Govern manifestó que la discusión no está hoy en si empezará o no el curso, cosa que dio por hecho, sino en "cómo empezará". En este sentido remitió a que haya directrices claras pronto, si bien avisó que "por muy bien que lo hagamos todo, no va a haber riesgo cero, el riesgo estará".