La expansión del rebrote de coronavirus amenaza de nuevo los hospitales de Balears. La curva de la pandemia en las islas empieza a vislumbrar una situación cada vez más complicada. Si bien los datos actuales y los de marzo no son comparables, el volumen de casos y su ritmo de crecimiento, que no cesa, implica inevitablemente un aumento en la presión sanitaria, en las hospitalizaciones y las UCI y, en última instancia, también de las muertes. De momento, en menos de un mes, el rebrote ya ha cuadriplicado el número de hospitalizados y de ingresados en cuidados intensivos. Las islas son ya en estos momentos la cuarta comunidad con mayor porcentaje de camas ocupadas por pacientes de covid-19.

El rebrote y las cifras récord de nuevos contagios de las últimas semanas hacen inevitable echar la vista atrás, a marzo y abril, en lo peor de la pandemia. Pero esas cifras no son comparables. En esas fechas, los PCR se reservaban para pacientes con cuadro de ingreso, perfiles de riesgo y profesionales sanitarios. Según llegó a cifrar Salud, en aquel momento el número real de contagios en las islas podía llegar a multiplicar por cinco los datos que reflejaban las cifras oficiales. Hoy se hacen cerca de 4.000 pruebas diarias, tanto a casos con síntomas leves o asintomáticos como a sus contactos, que ofrecen una imagen más real de la situación.

El dato comparable son las hospitalizaciones. Ahí, al menos de momento, no estamos a finales de marzo, pero las cifras empiezan a ser cada vez más preocupantes.

Presión creciente

Aunque las islas siguen lejos de lo peor de la crisis sanitaria, cuando llegó a haber más de 500 hospitalizaciones y más de 120 enfermos en cuidados intensivos, el ritmo de incremento de esa presión lleva semanas creciendo de forma constante y los hospitales de Balears ya se están preparando para una nueva embestida, habilitando unidades específicas y movilizando personal sanitario de otras unidades como refuerzo.

En lo que llevamos de agosto, las islas han pasado de tener entre las cuatro apenas una cuarentena de personas hospitalizadas por cuadros clínicos de coronavirus a superar de manera inminente los 200 hospitalizados. En la misma línea, las UCI han pasado de media docena de pacientes a dirigirse ya a los 30. A ello hay que sumar la presión en Atención Primaria, que está siguiendo en estos momentos la evolución de 3.662 casos leves o ya recuperados. Y la cifra más negra: cinco nuevas muertes.

Según los datos del Ministerio de Sanidad (siempre con variaciones respecto a los autonómicos), Balears es hoy la cuarta comunidad autónoma en porcentaje de camas hospitalarias ocupadas por pacientes de covid-19, con un 5,3% de ocupación. Queda solo por detrás de aquellas autonomías con mayor incidencia, como Aragón, Madrid o País Vasco. En esta última, el lehendakari Iñigo Urkullu declaraba esta semana la emergencia sanitaria por su incidencia.

Salud ha insistido en destacar las últimas semanas que más del 70% de los casos actuales diagnosticados son personas por debajo de los 50 años, lo que, por lo general, implica cuadros más leves. Sin embargo, alerta que solo por proporción, a mayor número de casos, más casos graves, y también más muertes, y prueba de ello es que la semana pasada ya se ingresó en unidades de cuidados intensivos a jóvenes de entre 20 y 30 años.

El portavoz del comité autonómico encargado de la gestión del coronavirus, el doctor Javier Arranz, avisaba esta semana que "los casos más graves llegarán y hay que estar preparados" y la propia consellera de Salud, Patricia Gómez, fue clara al manifestar su temor a un incremento de muertes.

Incluso las residencias de ancianos, que hasta esta semana habían quedado al margen del rebrote, han visto cómo se multiplicaban sus casos, pasando de tres positivos a más de una veintena y centenares de aislados en hasta diez residencias del archipiélago.

Salud evita pronósticos

Las islas van camino de los 2.000 casos activos, con capacidad de seguir contagiando si no cumplen correctamente con las medidas de aislamiento. Su origen se sitúa en reuniones familiares y encuentros sociales frente a la baja incidencia del virus entre turistas y la práctica ausencia de brotes con origen en establecimientos hoteleros.

Salud evita hacer pronósticos de la evolución de este rebrote de la pandemia más allá de dar por hecho que "todavía quedan un par de semanas de aumento de casos" e insistir en que todas las medidas que se toman son para evitar volver a un confinamiento general de la población como el decretado el pasado mes de marzo. A la vuelta de la esquina queda el regreso a las aulas y los meses de incidencia de gripe estacional. Los hospitales de las islas se preparan.