Un conocido hotel de máxima categoría de Mallorca decidió despedir a su jefe de cocina, porque le responsabilizó de la intoxicación que sufrió un novio durante un banquete de la boda celebrada hace dos años. La empresa procedió al despido disciplinario de su trabajador, que hacía tres años que se había incorporado a la empresa, al responsabilizarle de haber realizado un cambio en la receta de unos entrantes, incluyendo frutos secos en uno de los platos, un producto al que el novio era alérgico. Al no saber que contenía este fruto seco, el novio se sintió indispuesto y sufrió una intoxicación, fastidiándole la ceremonia.

Sin embargo, la decisión de la empresa no se ha podido llevar a cabo. El Tribunal Superior de Justicia de Balears ha decidido que el despido es nulo y ha ordenado la readmisión de este trabajador. Si la cadena hotelera no acepta que el cocinero regrese a su puesto de trabajo tendrá que indemnizarle con unos nueve mil euros, que es la cantidad que se calcula en base al elevado sueldo que cobraba el trabajador y el tiempo que llevaba en la empresa.

La ceremonia en el hotel de lujo se celebró en el mes de mayo del año 2018. El novio sufrió un grave ataque alérgico porque ingirió una nuez al tragar un entrante. Su reacción fue inmediata porque sufría alergia a los frutos secos.

La empresa realizó una investigación interna y llegó a la conclusión de que el responsable de este incidente había sido el jefe de cocina del hotel, al realizar un cambio de la receta original del entrante.

El hotel señalaba que el jefe de cocina fue el encargado de elaborar los entrantes y acusaba al trabajador de haber puesto en peligro la vida del novio, al introducir frutos secos en una receta que no llevaba este producto.Además, se insistía en que los clientes habían advertido que no introdujeran ningún tipo de frutos secos en el menú, ni en los entrantes, ni en el resto de los platos, porque el novio tenía alergia a este tipo de alimentos. La responsable de la contratación de la ceremonia había anotado esta incidencia, para que se tuviera en cuenta a la hora de elaborar los platos.

El hotel, debido a este fallo, no cobró los gastos de la ceremonia a los novios. La factura ascendía a 11.000 euros. En la carta de despido también responsabilizaban al cocinero de esta pérdida económica, pero sobre todo le mostraron su preocupación por la imagen que representaba este error en la elaboración de los platos en un hotel de tanta categoría.

Este relato de los hechos detallada por el hotel no coincidía con la versión del responsable de la cocina, que recurrió su despido y demandó a la empresa. Los jueces le han dado la razón y han señalado que el fallo que le atribuye el hotel no lo han podido demostrar.