Del plan piloto y los corredores seguros a ser declarada "zona de riesgo" por Alemania. Baleares recibió ayer como un jarro de agua fría la decisión del gobierno germano. Y si cuando Boris Johnson decidió dar la primera estocada al turismo en las islas imponiendo una cuarentena a los turistas que volvieran del archipiélago no se encontraba la justificación sanitaria, en esta ocasión no ha habido otra que admitir que la situación de la pandemia ya no es buena. Lo hizo el propio Govern. Desde la Federación Hotelera (FEHM) no ocultaron su desánimo, conscientes de que "tendrá consecuencias inmediatas" .

"Después de todos los esfuerzos por parte de los hoteleros y de todos los agentes turísticos para activar un mínimo de actividad turística esta temporada, es una muy mala noticia para nuestra comunidad", reaccionó la presidenta de los hoteleros de la isla, María Frontera, a la declaración del archipiélago como zona de riesgo por parte de Alemania.

Pese a que Frontera señaló que habrá que esperar a ver "cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos días, los cambios en la planificación de los vuelos o la salida prematura de los clientes que están actualmente pasando sus vacaciones", ya avisa que "tendrá consecuencias inmediatas, como la cuarentena en Reino Unido." Con todo, auguró que "las llegadas de alemanes van a ser nulas o escasas".

Desde los pequeños y medianos hoteles de Pimem, su presidente, Juan Manuel Ordinas, confesó que "sabíamos que iba a ocurrir", pero celebró que "es una recomendación, pero no se prohíbe que vengan a Balears de vacaciones". "Veremos qué impacto tiene", se expresó, no obstante, el hotelero.

"En contacto con turoperadores"

Por otra parte, y sin estar claro si se trata más de un deseo o realmente de un escenario realista, el Govern reaccionó al anuncio del gobierno de Angela Merkel, asegurando que trabajará "para levantar lo antes posibles las restricciones".

El conseller de Turismo, Iago Negueruela y apuntó que "seguiremos trabajando en las próximas semanas para restablecer la situación". "Estamos en contacto con turopeadores, federaciones hoteleras y agentes sociales para levantar lo antes posible las restricciones como destino seguro", se pronunció el conseller, que defendió que "el Govern balear ha hecho un esfuerzo importante en mantener el control de la situación sanitaria".