La consellera de Salud, Patricia Gómez, a diferencia de su subordinada la directora general de Salud Pública, Maria Antònia Font, que lo negó la jornada precedente, sí admitió ayer que se están dando incumplimientos en las medidas de aislamiento que se imponen a las personas positivas por coronavirus.

Como se recordará, a preguntas de este diario tras recabar el testimonio de varios médicos de Primaria que denunciaron que no hallaban en sus domicilios durante los controles telefónicos a personas que deberían estar confinadas, Font aseguró que no tenía constancia de ningún incumplimiento más allá del caso del turista que voló a Menorca estando infectado por el SARS-CoV-2.

"La semana pasada firmé dos resoluciones para que la Policía detuviera a dos personas positivas que habían incumplido el aislamiento", reveló Gómez tras explicar cómo se actúa en estos casos.

Cuando las rastreadoras no encuentran a un positivo en su domicilio que activa a su vez al cuerpo policial competente en cada municipio. Los agentes visitan el domicilio y si no hallan a nadie que les dé explicaciones dejan una notificación que puede derivar en una resolución de la Conselleria para que la Policía detenga a los infractores por un presunto delito contra la Salud Pública.

Preguntada Gómez si se podría actuar de la misma manera con los contactos estrechos con PCR negativa (a los que se obliga igualmente a estar confinados diez días), la consellera contestó que entendía que sí porque el infractor, pese a no ser positivo, estaría igualmente incumpliendo una medida de Salud Pública.