Padres, equipos directivos y profesores se unen para lanzar un mensaje a la conselleria de Educación: las medidas y recursos anunciados no bastan para garantizar una vuelta al 'cole' segura.

Representantes sindicales, directores y padres de alumnos se reunieron el miércoles para compartir opiniones sobre el próximo inicio de curso y concluyeron que es "imprescindible" fijar unas ratios inferiores a las previstas "ajustadas a la situación sanitaria" y que para ello Educación debe aportar los espacios y docentes que sean necesarios, según indicaron en un comunicado conjunto.

Las ratios para el próximo curso son las mismas de todos los años, pudiendo llegar hasta los 35 alumnos por clase en Bachillerato. En las aulas que haya más de 25 estudiantes y estos tengan más de nueve años, la solución será el uso de mascarilla durante toda la jornada.

Los firmantes del texto aseguran observar "con preocupación" que las previsiones de la Administración para el inicio de curso "no garantizan estas medidas para todos los centros". Y así, lamentan, "una vez más la comunidad educativa será la principal perjudicada".

Solicitarán una reunión urgente con la presidenta, Francina Armengol, para trasladarle sus preocupaciones y todas estas reivindicaciones y demandarán que se encuentren las soluciones "para garantizar un inicio de curso en las mejores condiciones".

"Las entidades de protección de la infancia y adolescencia ya han avisado de la emergencia educativa que puede representar un curso sin educación presencia: los niños y jóvenes no se lo merecen, y la sociedad no se lo puede permitir", reza el comunicado conjunto, que señala que por ello "todas" las partes implicadas (incluyéndose los firmantes) "han de hacer los esfuerzos necesarios para garantizar la educación presencial".

Los representantes de los padres, de los profesores y de los equipos directivos de colegios e institutos tienen de recuerdo el último trimestre del pasado curso, una experiencia que, apuntan, puso de manifiesto la importancia que tiene asistir a clase para todo el alumnado y "especialmente para el más vulnerable social y económicamente" así como para el alumnado con necesidades especiales y diversidad funcional, indican.

La primera semana de agosto la conselleria de Educación anunció que todos los centros educativos de las islas ya tenían hechos y aprobados sus planes de contingencia para el próximo curso.

Dichos planes han sido elaborados por los centros siguiendo las directrices marcadas por Educación y Salud y tras el trabajo previo hecho en distintas comisiones. Los centros han hecho estos tres planes imaginando tres escenarios: uno de máxima presencialidad; otro con medidas más restrictivas y un tercero, el que nadie quiere, de confinamiento total. La apuesta principal de la Conselleria y del ministerio de Educación sigue siendo la presencialidad total.

Una huelga anunciada

Sindicatos y grupos de profesores de varios institutos ya han expresado públicamente sus temores por las condiciones de la vuelta a clase y han lamentado que no se han puesto recursos suficientes para aliviar las ratios. UOB ha anunciado una huelga el lunes 14 de septiembre "si Educación no rectifica" y pone más medios. El curso empieza el jueves 10 y supondrá la movilización de más de 200.000 personas entre alumnos y profesores.

Para el curso que viene, la Conselleria ha anunciado la incorporación de medio millar de profesores y ha dado a los centros la opción de desdoblar turnos y solicitar espacios municipales para dar clases y aligerar así las aulas. Salud y Educación no descartan adoptar medidas adicionales según la evolución de la pandemia.

PROA Balears recibe dos millones para dar refuerzo

El BOE publicó ayer el reparto de 40 millones de euros entre las comunidades autónomas, de los que dos millones se destinarán a Balears, en el marco del Programa para la Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo (PROA), un programa de refuerzo enfocado especialmente al alumnado más vulnerable y que se haya visto especialmente afectado por la situación generada por la pandemia este curso. En el criterio de distribución entre comunidades se ha tenido en cuenta el número de alumnos escolarizados en Primaria y ESO del curso 2017-18, el porcentaje de alumnos con necesidades de apoyo, la tasa de repetidores, la dispersión de la población, y el censo de Población y Viviendas 2011 del INE. Estos 40 millones son una inversión inicial de otras previstas por el Ministerio destinadas a hacer frente a la situación de los centros provocada por la pandemia.