El alquiler vacacional, aunque parte de una situación mucho más favorable que la del sector hotelero, tampoco tendrá un gran agosto. Desde Habtur, la asociación de viviendas de alquiler turístico en Balears, se prevé que al cierre de este mes se alcance un 65% de ocupación, diez puntos por debajo de lo que se esperaba.

Este verano, con la pandemia de por medio desincentivando los viajes turísticos, las viviendas vacacionales se han visto favorecidas por la mayor seguridad que confieren a los turistas al no tener que compartir zonas comunes durante sus vacaciones. Aun así, con la escalada de los casos de covid-19 en España y el archipiélago, y el incremento de las restricciones para los viajeros procedentes de nuestro país el mercado del alquiler también se está resiento más de lo previsto. "Cada vez que hay una mala noticia hay dos día de parón" en las reservas y después vuelve la recuperación, explica María Gibert, gerente de Habtur.

Por tanto, en agosto no se alcanzará el 75% de ocupación pronosticado en un primer momento. Gibert apunta a que será como en julio, cuando se rondó el 65%.

Las zonas más visitadas por los turistas británicos, como Andratx, Calvià o Pollença, son las más perjudicadas con el parón de ese mercado. En algunas viviendas no ha entrado ninguna reserva.

Protocolo contra covid

Por otro lado, María Gibert celebra que por fin el sector cuente con un protocolo de prevención frente a la covid-19. La normativa, elaborada por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) en coordinación con el sector, a instancias del ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se hizo pública la semana pasada. "Fuimos los primeros en abrir y hemos sido los últimos en tenerlo", critica la gerente de Habtur.

Para Gibert es llamativo que toda la atención mediática sobre el protocolo se centrara en el registro de los ocupantes de las viviendas que se ha de entregar a los cuerpos de seguridad, ahora para facilitar el rastreo de posibles contagios, algo que ya se hacía antes.