Muchos pequeños establecimientos de Mallorca se han quedado sin músculo económico y se van a ver obligados a ofrecer a sus clientes durante este invierno mercancía de temporadas anteriores, al no disponer de capacidad para financiar la adquisición de género nuevo, según reconocen las patronales del sector, desde las que se añade que, en el mejor de los casos, el volumen de las reposiciones va a registrar un drástico descenso, a la vista del desplome que se está registrando en el consumo, tanto por la escasez de clientela extranjera como por un evidente recorte en las compras que realizan los residentes.

Los presidentes de las patronales Afedeco y Pimeco, Toni Gayá y Antoni Fuster respectivamente, señalan que las marcas están exigiendo en muchos casos que se les abone el género por adelantado ante la desconfianza que se ha creado en torno a la situación económica, y que al tratarse mayoritariamente de microempresas, no pueden obtener los avales necesarios para que las entidades financieras les concedan los créditos que necesitan.

Eso supone que muchos establecimientos se están encontrando sin financiación para reponer el género, ya que en el caso de disponer de algo de liquidez, está se está reservando para poder cubrir gastos como alquileres, suministro eléctrico o salarios.

Este bloqueo a la hora de reponer el género explica que una parte apreciable del sector se vaya a ver en la necesidad de recurrir al stock que mantiene del invierno anterior, un tipo de producto que en muchos casos se utilizaba en situación normal para aplicar los descuentos más altos como gancho durante las rebajas de enero.

Liquidación de negocios

La debilidad que esta situación conlleva hace pronosticar a los presidentes de las citadas organizaciones empresariales que a partir de octubre y noviembre comenzarán a verse muchos escaparates con carteles de liquidaciones, como paso previo al cierre definitivo de estos negocios, mientras que los que logren sobrevivir con la venta de stock llegarán al próximo año en una situación de extrema debilidad.

El portavoz de Afedeco en Palma, Pedro Mesquida, añade que incluso los establecimientos que mantienen un cierto nivel de reservas financieras, aunque adquieran producto nuevo, lo van a hacer con volúmenes enormemente más bajos que en temporadas anteriores, hasta el punto de que las nuevas prendas de invierno que se pongan a la venta probablemente supondrán un tercio de las que se reservaron para hacer frente al pasado invierno.

Desde las patronales se reclama a las administraciones ayuda para evitar un desplome de su sector. En este aspecto, Mesquida subraya que sería fundamental una bajada del IVA. También se apunta la necesidad de medidas para dinamizar las zonas comerciales, y Gayá califica de "vergüenza" la decisión del ayuntamiento de Palma de encarecer los aparcamientos.

Consumo a la baja y previsiones más negativas

A medida que avanza el verano, las perspectivas para el sector comercial son cada vez más negativas, según se reconoce desde las patronales, desde las que se estima que actualmente un 25% de los negocios está cerrado al entrar en hibernación, pero con serias dudas sobre el porcentaje que podrá reabrir, a lo que se suma la previsión inicial de que un tercio del sector llegará a final de año con riesgo de bajar la barrera, tasa que algunos elevan al 50%. Lo que sucede, según se señala, es que a la intensa caída de la clientela extranjera se está sumando el fuerte recorte en el consumo que están aplicando los residentes a causa de la pérdida de ingresos y al miedo sobre la duración de esta crisis.