La decisión judicial, por la que se obliga al Govern balear a devolver al Estado más de 18 millones de eurosdevolver al Estado más de 18 millones de euros,(el principal más los intereses de demora) por no gastar adecuadamente el dinero que se recibió para invertirlo en la mejora de la Platja de Palma, ha indignado a los hoteleros de esta zona turística. Así, la Asociación Hotelera de la Platja de Palma no escatimó en calificativos para evidenciar su malestar por esta situación. "Es vergonzoso, gravísimo e indignante que el Govern tenga que devolver una subvención millonaria para la reforma de la Platja de Palma debido a la mala gestión", señalaron.

Esta decisión judicial, adelantada ayer por Diario de Mallorca, ha provocado que los hoteleros consideren que es una "auténtica vergüenza" que el Ejecutivo autonómico haya jugado con los casi 14 millones que recibió para invertir en obras de modernización de la Platja de Palma".

La presidenta de esta asociación, Isabel Vidal, aseguró que "se trata de un dinero que se ha quedado por el camino por no invertir cuando era el momento". Recordó que los hoteleros llevan años denunciando la situación y señaló que "sabemos perfectamente que en la Platja de Palma no se ha invertido el dinero que Turespaña inyectó al Govern para impulsar la actividad turística en esta zona y nos parece una irresponsabilidad".

Vidal añadió que los hoteleros de la zona exigen que estos 14 millones incluidos en los 73,5 acordados en 2010, "lleguen a la Platja de Palma para poder realizar las obras de modernización que ahora más que nunca son muy necesarias para este destino turístico".

Cumplieron la promesa

Los empresarios recordaron que los hoteleros cumplieron sus compromisos de reforma, elevando la categoría de 66 hoteles en número de estrellas. "La parte pública no solo no cumplió con ningún compromiso de inversión, ni reforma de destino, sino que su falta de diligencia le obliga, ahora, a devolver 14 millones por no poder probar bien ante el juez las inversiones".

Precisamente, la sentencia de la Audiencia Nacional lo que hace es condenar al Govern a devolver esta inversión económica, dado que no se ha podido demostrar que el dinero público se haya invertido en el proyecto que se acordó. Balears justificó como gastos las facturas de los estudios y de los asesores, pero no en obras de mejora. Por esta razón, las facturas fueron devueltas y Turespaña exigió que se le devolviera el dinero.

Además de los 14 millones, hay que sumar otros cuatro en concepto de intereses, lo que eleva la devolución a 18 millones.

El acuerdo entre el Estado y las autoridades baleares se suscribió en el año 2010, para dar un nuevo impulso de calidad a la zona turística más importante de Palma. El Gobierno central se comprometía a invertir más de 73 millones de euros, pero el dinero debía gastarse en proyectos urbanísticos que modernizaran la zona turística.

En Mallorca se creo un consorcio, en el que participaban varias instituciones. Si bien es cierto que la mayor parte del dinero se invirtió, faltan por justificar 14 millones de euros procedentes del Estado.