La infección por coronavirus en actividades recreativas a través del agua “es muy poco probable en condiciones normales de baño”, explicó el científico especialista Joan Grimalt, que pidió prudencia, porque estas actividades generalmente implican una pérdida de las medidas aconsejadas de distancia social. El director del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y del Centro de Investigación y Desarrollo (CID-CSIC) explicó en una conferencia en el Colegio Oficial de Médicos de Balears que la covid-19 “es un virus poco activo en el agua”, sobre todo en aguas de mar y de piscinas tratadas de forma adecuada, informó el COMIB.

Según los últimos estudios y la situación actual de transmisión del SARS-CoV-2 en playas y piscinas, mantener un nivel constante de cloro de 0,5 mg/l de cloro libre en agua “son suficientes para desactivar completamente el virus SARS-CoV-2”, detalló Grimalt, que remarcó también que “la presencia de sal en el agua reduce notablemente la carga viral de covid-19”. En entornos de agua dulce, como lagos, ríos y embalses “es necesario extremar las medidas de precaución”, indicó el científico del CSIC, doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Barcelona. Grimalt recalcó la recomendación de evitar aglomeraciones en todos los entornos acuáticos.

En el acto organizado por el COMIB el pasado jueves, el especialista en Medicina Interna del Hospital Son Espases, Francisco Fanjul insistió en que “la evolución y el impacto de la pandemia dependerá del conjunto de los ciudadanos”, con especial mención a la población más joven, “que a menudo se comporta con una falsa sensación de seguridad que les puede hacer bajar la guardia”.

Grimalt es uno de los responsables del informe científico encargado al CSIC por el ministerio de Industria, Comercio y Turismo sobre el comportamiento de coronavirus en agua de mar y playas, agua dulce natural y piscinas, que se publicó el pasado 5 de mayo. El estudio del IDAEA-CSIC señaló que la vía principal de transmisión del covid-19 en las playas, ríos, lagos y piscinas es por secreciones respiratorias y contacto de persona a persona, por lo que recomienda mantener las distancias, como en cualquier otro lugar.

Piden precaución

Aunque el informe indica que la infección a través del agua es muy poco probable en condiciones normales de baño, hay que tener cuidado porque estas actividades, generalmente, implican una pérdida de las medidas recomendadas de distanciamiento social. En piscinas y spas, las medidas sanitarias habituales para evitar las infecciones a través del agua (adición de cloro u otros desinfectantes) son suficientes para inactivar el virus. Los aerosoles generados por el agua de balnearios o instalaciones de aguas medicinales, tienen las mismas características de desinfección que las aguas de baño, añade el estudio.

En los casos en que el ambiente de las instalaciones se mantenga a temperaturas elevadas, como saunas y baños de vapor, la temperatura superior a 60 grados reduce la supervivencia del virus. Aunque no hay todavía datos sobre la persistencia del coronavirus en el mar, el efecto de dilución y la presencia de sal, probablemente contribuyen a una disminución de la carga viral y a su inactivación.