El ministro Seguridad Social, José Luis Escrivá, dejó ayer en Mallorca un reconocimiento y un compromiso, ambos valorados por los empresarios de las islas. El primero es que la situación económica de Balears, debido al bloqueo del sector turístico, es especialmente delicada, y el segundo es la garantía de que este problema las hace merecedoras de medidas especiales que ahora se van a estudiar, como es la flexibilización y prolongación de los ERTE y un apoyo especial para los fijos discontinuos que podría traducirse en que las bonificaciones del 50% que se aplican para aquellos que se reincorporan a sus puestos de trabajo se extiendan también a los que siguen dentro de estos expedientes temporales de empleo.

Escrivá, que ayer mantuvo una reunión con representantes del sector hotelero acompañado de la presidenta Francina Armengol y del conseller de Trabajo, Iago Negueruela -y comió luego con patronales y sindicatos de las islas-, admitió que el sector turístico balear está padeciendo "problemas singulares que requieren de tratamientos específicos", y que se reflejan en que su tasa de trabajadores que siguen dentro de los ERTE es mucho más elevada que la del conjunto del país, al agrupar al 8% del total de España, y mostrar una vuelta a sus empleos más lenta que en el resto de autonomías.

Por ello, anunció que se van a "replantear" las medidas necesarias para que "España pueda ayudar a Balears y a su sector turístico", con propuestas que se van a poner sobre la mesa como la prolongación más allá de septiembre y la flexibilización de esos expedientes, y la extensión de las bonificaciones del 50% en las cuotas a la Seguridad Social, que ahora se aplican a los empleados que salen de los ERTE y se reincorporan a sus puestos, para que lleguen también a los fijos discontinuos que siguen dentro de ellos.

Escrivá apuntó dos horizontes en relación a las iniciativas que se van a estudiar. El primero, a corto plazo, podría incluir la extensión de las bonificaciones, y el segundo, a medio plazo,con la citada flexibilización de los ERTE.

Mantener las empresas abiertas

El objetivo, según apuntaron el ministro y la presidenta balear, es que las empresas turísticas puedan seguir abiertas en lo que resta de temporada. En este sentido, Escrivá insistió en que los ERTE "han venido para quedarse" y señaló que cada tres meses se irá analizando su funcionamiento para ir adaptándolos a las necesidades que se vayan registrando.

Por otro lado, el ministro reconoció la escasez de personal que tienen en Balears la Seguridad Social, que ahora se enfrenta a una avalancha de trabajo al tramitar los expedientes del ingreso mínimo vital, al igual que otros departamentos como el servicio de empleo estatal (SEPE) y Extranjería. En relación al primero de estos departamentos, se comprometió a incrementar su personal.

Por su parte, la presidenta Francina Armengol insistió en que Balears está padeciendo un problema mucho más grave que otras comunidades autónomas por su especialización turística, y puso en valor el que dos ministros hayan viajado a las islas para plantear el apoyo del Gobierno central, como fue el caso del titular de Seguridad Social durante la jornada de ayer y anteriormente el de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Satisfacción de los hoteleros

Escrivá y Armengol realizaron estas declaraciones una vez concluida la reunión celebrada con representantes del sector hotelero, a la que acudieron la presidenta de su federación mallorquina, María Frontera; su homólogo en la asociación balear de cadenas, Gabriel Llobera; el vicepresidente de Meliá Hotels, Gabriel Escarrer; la consejera delegada de Riu Hotels, Carmen Riu; y la vicepresidenta de Iberostar, Sabina Fluxá, entre otros.

María Frontera puso en valor el que se haya reclamado la participación del sector para diseñar las medidas que necesita Balears para hacer frente a la crisis actual y señaló que la prolongación de los ERTE podría ser una de las primeras en aprobarse.

Por su parte, Gabriel Llobera reivindicó una reducción de la presión fiscal que están registrando las empresas turísticas en un momento de grave crisis.

Pensiones El pacto para su reforma podría llegar en septiembre

El ministro de Seguridad Social, José María Escrivá, informó ayer en Palma que durante el mes de julio se han producido cuatro reuniones del Pacto de Toledo para reformar el sistema de pensiones, retomando el punto en el que se estuvo cerca de llegar a un acuerdo entre todas las formaciones políticas, y anunció que en septiembre él comparecerá en su seno, ya con la previsión de que se produzca un acuerdo que pueda ser trasladado a los próximos presupuestos del Estado. Por ello, aseguró que "la Seguridad Social es una institución absolutamente solvente y sostenible y las pensiones en España pueden mantener su poder adquisitivo indefinidamente sin ningún problema".

También se comprometió a buscar el consenso necesario para modificar la Ley de Extranjería con el fin de que los inmigrantes no se vean obligados a permanecer un tiempo tan largo en situación de irregularidad hasta poder legalizar su situación por la vía del arraigo, siguiendo el ejemplo de otros países europeos.