Los planes para el próximo curso escolar están hechos, entregados y revisados y ahora solo queda esperar a ver cómo evoluciona la pandemia (ayer había 449 casos activos de coronavirus en las islas, 128 más que el día anterior). En función de hacia dónde vaya la situación epidemiológica de Baleares y "para garantizar un retorno seguro a los centros educativos a partir de septiembre", Salud y Educación no descartan adoptar medidas adicionales a las ya anunciadas y contempladas en los planes y protocolos elaborados.

Así lo indicó ayer la conselleria de Educación, que informó que todos los centros educativos del archipiélago cuentan con sus planes de contingencia para el próximo curso. Cada escuela ha elaborado su plan buscando, en la medida de lo posible, aligerar espacios y evitar al máximo la masificación en las aulas (a pesar de que las ratios máximas no han variado respecto a otros años: la solución si se sobrepasan los 25 alumnos por aula y no hay distancia de seguridad es que el profesor y los niños, si tienen más de nueve años, lleven la mascarilla todo el día).

Los equipos directivos han realizado los planes, detallando cómo se organizarán el próximo curso en tres escenarios: uno totalmente presencial para todos (de momento, es la apuesta de la Conselleria y el ministerio de Educación); otro más restrictivo que prevé priorizar las clases presenciales para los alumnos hasta 1º o 2º de ESO (el resto pasaría a modalidad telemática total o asistiría por turnos); y el tercero sería la vuelta al confinamiento.

El pasado mes de julio los planes fueron elaborados y expuestos en los claustros y en los consejos escolares de los centros educativos y en algunos casos tuvieron que ser rehechos varias veces. Inspección ha supervisado y "acompañado" la elaboración de estos planes. Algunos profesores han observado que aunque la idea es que cada centro tuviera su "plan propio y específico", tras pasar por Inspección varios han quedado idénticos, según explicaron ayer a este diario.

Estos planes, hechos a partir de directrices sanitarias, incluyen la organización del inicio de curso; la previsión de cómo se actuará ante posibles eventualidades en los tres escenarios planteados; un plan de acogida; la redistribución de los espacios en cada escenario (uno de los puntos más conflictivos, especialmente en las escuelas más masificadas) y un plan digital de contingencia, por si vuelve a decretarse un confinamiento; así como un sistema de información a la comunidad educativa sobre las medidas de prevención y protección y de higiene.

Educación agradeció ayer el esfuerzo de los equipos directivos y los profesores que han elaborado estos planes (los sindicatos critican que la Conselleria les ha pasado a ellos la responsabilidad) y también valoró el trabajo hecho por Inspección.

Otra crítica del profesorado (que mira con envidia las cifras de otras comunidades como Cataluña, donde se han anunciado 5.000 contrataciones) es que la incorporación de nuevos docentes anunciada aquí (458) es insuficiente para afrontar el curso 2020-2021, pero la Conselleria sacó pecho ayer señalando que es "el incremento más importante de docentes en un mismo curso del que se tiene constancia". Supondrá una inversión de 21,39 millones de euros.

Además, 14,27 millones se dedicarán a los programas de refuerzo; material de higiene y prevención; ayudas de comedor; plan de digitalización... Desde que empezó la pandemia, recordó Educación, el Govern

Casi once millones de euros (10,902) se reservan para el inicio del siguiente curso, el 2021-2022, para poder añadir medidades según cómo evolucione la pandemia a lo largo del próximo año.