Veintitrés estudiantes de Mallorca han participado en el proyecto Impulsores del Cambio 2020 junto con el equipo científico de Save The Med y a bordo del barco de energía solar Stenella. Durante la expedición, que se llevó a cabo el pasado mes de julio, avistaron ballenas, tortugas y delfines [vea aquí las imágenes

El proyecto Impulsores del Cambio es parte del programa escolar Dos Manos de la fundación, siendo posible gracias al apoyo de OceanCare y la Fundación Jesús Serra. El programa se realiza en los colegios en Mallorca desde hace tres años.

Los participantes demostraron su pasión y compromiso con el medio ambiente durante meses a través del desarrollo de proyectos de concienciación y reducción de la contaminación por plástico en Mallorca. Ese esfuerzo mostrado en los proyectos, les llevo a tres de los cuatro equipos participantes a pasar un día a bordo del Stenella, aprendiendo sobre los microplásticos en el mar e identificando especies marinas con los educadores ambientales.

El equipo Kokua, cuyo trabajo destacó, fue invitado a bordo del buque de investigación Toftevaag. El equipo pasó nueve días navegando en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, trabajando como parte de la tripulación, aprendiendo cómo se hacen los estudios científicos y recolectando datos para los proyectos que gestiona Save The Med.

Durante el viaje, las condiciones fueron idóneas para el avistamiento de fauna marina, como cachalotes, tortugas bobas, un gran grupo de calderones grises y delfines listados.

Los estudiantes observaron rápidamente la dura realidad de la contaminación por plástico en el mar. Encontraron y recogieron grandes cantidades de plástico flotando, el cual supone un grave peligro para la fauna marina, la biodiversidad y la navegación de las embarcaciones.

"Desafortunadamente, estamos encontrando mucha más basura de la que nos habíamos imaginado", dice Víctor, uno de los participantes. "Ahora la gente está preocupada por la covid-19, pero si lo piensas, la contaminación por plástico es, en muchos aspectos, muy similar al virus: cuando se empieza a expandir, no hay forma de detenerlo. Se extiende sin control por todas partes y llega a todos los rincones del planeta, matando a muchos organismos", explica.

El proyecto del equipo Kokua consiste en la programación de un videojuego educativo para enseñar a los más pequeños sobre la importancia de las 4R (Rechazar, Reducir, Reutilizar y Reciclar).