Las entidades ecologistas, sociales y sindicales de Mallorca que forman la Alianza para la emergencia climática reclamaron este martes la "necesidad urgente" de que la reactivación poscovid-19 atienda a dicha crisis del clima y que la isla constituya un "laboratorio de la transición ecosocial".

La alianza destacó en un comunicado que las políticas municipales "tienen una incidencia directa" sobre las medidas necesarias para alcanzar compromisos reales para mitigar la contribución al cambio climático global. Consideran claves las políticas municipales para "adaptarse a los cambios inevitables y derivados ya de la inercia de los desequilibrios climáticos generados con la superación de los límites recomendables de concentración de emisiones de gases de efecto invernadero".

Punto de inflexión

Según la alianza, la emergencia climática debería marcar un punto de inflexión en las políticas territoriales, urbanísticas, energéticas, de movilidad y de infraestructuras de Mallorca y promover además nuevas formas de expandir la democracia con garantías de participación ciudadana efectiva.

Aseguran que la crisis sanitaria "ha evidenciado aún más las vulnerabilidades de un modelo insostenible ambiental, económica y socialmente" en la isla, por lo que la reactivación económica debe atender "de manera estratégica e inevitable el reto climático", y que abordar la crisis climática "no se conseguirá únicamente apostando por el coche eléctrico y las grandes inversiones privadas en suelo rústico de energías renovables.

Reivindican un cambio de fuentes o vectores energéticos, medidas de reducción del consumo y dirigir el sistema económico hacia sectores productivos enfocados a cubrir la demanda interna de bienes imprescindibles para evitar la importación de los bienes esenciales.

La alianza reclama que Mallorca sea "un laboratorio" para la transición ecosocial "menos intensiva en consumo de recursos y enfocada a una economía local". Proponen además que se creen en Mallorca asambleas ciudadanas climáticas de ámbito local como las implantadas en Francia y Reino Unido, porque proponen medidas a medio y largo plazo.