La recuperación de una parte de la actividad turística ha permitido que se haya producido una reducción considerable de la cifra de trabajadores de Balears que se están viendo afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) y de una reducción de sus ingresos, aunque siguen quedando 86.656 en esa situación, de los que 80.648 están en ERTE de fuerza mayor y 6.008 por causas productivas, según los datos facilitados por el conseller de Trabajo, Iago Negueruela.

En julio se reincorporaron a sus puestos de trabajo 33.000 asalariados procedentes de ERTE, lo que significa que desde mediados de mayo y hasta finales del mes pasado ya son más de 66.000 los que han recuperado la normalidad en su actividad, es decir, el 43%.

Mayor impacto en las islas

Los más de 86.000 empleados que siguen dentro de ERTE suponen en torno a un 17% de los empleos de Balears, cuando en el conjunto de España solo son el 6%, lo que refleja la fuerte especialización turística de las islas, precisamente el sector más duramente golpeado por la crisis del coronavirus. Como referencia, en Canarias esta tasa es del 15%, la segunda más alta del país.

Porque el regreso al trabajo está siendo más dificultoso precisamente en los sectores más vinculados a la llegada de visitantes, como la hostelería, el transporte o el ocio.

El conseller añadió que se está negociando con el Gobierno central poder aplicar una mayor flexibilidad en estos expedientes de empleo, para que las empresas puedan incluir o sacar de ellos a sus trabajadores dependiendo de la situación de cada momento.

En este sentido, se recordó que los empresarios turísticos se ven afectados por decisiones que no dependen de ellos, como que el Reino Unido aplique o no una cuarentena a los británicos que viajen a las islas.