El sindicato de técnicos en cuidados enfermeros (SAE) asegurque este mediodía permanecían en el servicio de Urgencias 108 pacientes y que 29 de ellos estaban en el área de Observación ya diagnosticados y esperando que quedara una cama vacante para subir a planta. Otros 24 estaban acomodados en boxes y 55 estaban pendientes de pruebas que determinarían su ingreso o ser dados de alta.

Desde este sindicato admitieron que la situación ha mejorado respecto a la jornada de ayer y que una de las salas de espera en la que el martes se habían instalado 9 camillas se había vaciado y volvía a tener butacas.

Por su parte, el delegado del sindicato de enfermería (SATSE) en Son Espases también ha admitido que la presión asistencial en el área es menor que la de ayer aunque, según sus números, al mediodía había 26 pacientes a la espera de cama para subir a planta. Algo inaceptable con las 56 camas que este sindicato ha denunciado que permanecen cerradas este verano,

El Servei de Salut, a la espera de recibir el corte del que se les informa a primera hora de la tarde, aseguró que a primera hora de la mañana de ayer había 31 pacientes sin poder subir a planta por falta de camas.

El delegado del SATSE advirtió que un nuevo incremento asistencial podría traducirse en un nuevo colapso del servicio y reveló que habían mantenido una reunión con la gerencia del hospital durante el día de ayer.

En ellas, los responsables habrían achacado la ralentización en la asistencia en Urgencias a los protocolos que hay que seguir por la Covid-19 pero, al mismo tiempo, manifestaron que en caso de una necesidad imperiosa de camas estarían en disposición de abrirlas de forma inmediata, según el relato del delegado sindical que ha añadido que, sin embargo, "la gerencia no se ha comprometido a abrir ninguna de las camas que permenecen inoperativas" .