Después de reivindicar los últimos años poder disponer de unos ahorros a los que la famosa ley Montoro les impedía acceder, los ayuntamientos de Mallorca deberán prestar finalmente esos remanentes al Gobierno. Unos 500 millones de euros en el conjunto de consistorios, que les serán devueltos en diez años y a cambio de algunas compensaciones. Un plan del Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero que ayer avaló la Federación Española de Municipios (FEMP) para indignación de la mayoría de alcaldes de la isla, que ahora planean romper con la FEMP por no haber defendido los intereses de sus ayuntamientos.

Mientras el resultado de la dividida votación, que salió adelante sólo con el voto de los representantes del PSOE, provocaba ayer un alud de reacciones, todas críticas a excepción de los socialistas, el alcalde de Deià, Lluis Apesteguia (Més), fue el primero en anunciar que el municipio de la Serra abandonará este jueves la FEMP.

El alcalde deianenc lamentó que "la FEMP ha demostrado que funciona en base a un equilibrio de partidos y no en defensa de los intereses de las entidades locales". Para Apesteguia, el acuerdo con Hacienda ha sido consecuencia "de actuar a espaldas de los ayuntamientos": "De qué sirve estar dentro de la FEMP si ni se nos escucha ni defiende los intereses de los municipios", defiende la salida de Deià, que saldrá por unanimidad en el pleno municipal al contar con el apoyo de El Pi local.

De hecho, los regionalistas han convocado para hoy a sus alcaldes y portavoces municipales para decidir si siguen el camino de Deià y promueven también la salida de sus ayuntamientos de la federación de municipios al considerar "partidista" la decisión.

Podrían sumarse también al portazo el resto de ediles de Més, que comparecerán hoy con el líder de la formación, Antoni Noguera, para valorar el aval de la FEMP al plan de Hacienda.

Todos los alcaldes han sido convocados para este medio día por la Federación de Entidades Locales de Balears (Felib), presidida por el alcalde de Costitx, Antoni Salas (El Pi), y crítica con el plan del Ministerio de Hacienda, para analizar el documento.El PSOE aplaude el plan en solitario

Por su parte, desde el PP balear criticaron que "el PSOE robe dinero a los ayuntamientos" y cuestionaron que la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la presidenta del Consell, Catalina Cladera, "no hayan sido capaces de hacer escuchar a Sánchez las necesidades de Balears". "Los ayuntamientos están sufriendo mucho a consecuencia de la pandemia y necesitan dinero para luchar contra esta crisis devastadora", lamentó por su parte Ciudadanos.

Las únicas valoraciones positivas fueron desde las filas socialistas, que destacaron que "en la práctica, este acuerdo posibilitará que esta legislatura, los ayuntamientos de las islas puedan destinar 270 millones más a políticas de proximidad y sostenibilidad". La presidenta del Govern, Francina Armengol, habló de "acuerdo útil" mientras que la presidenta del Consell, Catalina Cladera, destacó que el plan avalado por la FEMP, "permitirá que los municipios de las islas puedan invertir parte de sus remanentes por superávit desde esta misma legislatura".