La Asociación de Consumidores y Usuarios de Balears (Consubal) ha denunciado ante el IMAS la "tardanza" del centro de acogida Llars El Temple en poner en conocimiento de la policía un supuesto caso de acoso sexual entre dos menores usuarios de la entidad. El texto de la denuncia se refiere a otras presuntas irregularidades, tales como salidas no autorizadas que "no se habrían puesto en conocimiento de las fuerzas de seguridad y otros organismos".

El Temple, un centro de acogida para niños y adolescentes dependiente del IMAS, denunció el pasado 2 de julio a la Policía Nacional que una menor sufría acoso sexual por parte de otro menor de la entidad. Sin embargo, Consubal mantiene que la dirección tenía conocimiento de estos hechos desde mucho tiempo atrás.

"Estos adolescentes mantenían relaciones con frecuencia y el centro lo supo en febrero. Como solución optaron por aislar al menor en otro piso durante dos meses. Pero no hicieron nada más, así que durante los siguientes meses la chica sufrió acoso por parte de ese menor y de otros. El centro no tomó ninguna medida y no denunció los hechos hasta julio", destaca Alfonso Rodríguez, portavoz de Consubal.

La denuncia puesta ante la Policía Nacional por el propio centro refiere que, inicialmente, los dos menores mantuvieron "relaciones consentidas". Sin embargo, desde entonces el presunto acosador "aprovecha cualquier ocasión para hacerle tocamientos en zona genital y en los pechos, insistiendo en mantener relaciones con ella". Asimismo, se subraya que en una ocasión "la cogió con fuerza" para intentar mantener relaciones con ella en un baño.

El caso está bajo supervisión de la dirección insular de Menores y Familia, dependiente del Consell. A preguntas de este diario, el IMAS rechazó que el centro tardara un tiempo indebido en acudir a la policía, y subrayó que Llars El Temple actuó en todo momento ajustándose a los protocolos establecidos para estos casos.

El día 15, una semana después de que Consubal denunciara las presuntas irregularidades en el centro, el IMAS realizó una inspección en las instalaciones. "Solo se detectaron algunos problemas leves. Pero los inspectores no vieron nada que comprometa el bienestar de los menores, ni ninguna de las irregularidades a las que hace referencia la denuncia de Consubal", indicó una portavoz del IMAS.

La asociación de consumidores asegura en su escrito que el centro utiliza "personal no cualificado" que trabaja "sin la supervisión de educadores sociales o personal habilitado". En este sentido, Rodríguez subraya que "se incumplen las ratios en cuanto al número de niños por profesional", y que "es habitual que auxiliares se pongan al cuidado de hasta ocho menores por turno".