Sombrillas, toallas, colchones, tumbonas y gente, mucha gente. Ayer, primer domingo de agosto, se hizo muy difícil respetar la distancia de seguridad en Cala Llombards, playa situada en el municipio de Santanyí. A pesar de las claras advertencias de las autoridades sanitarias sobre la importancia de mantenerse alejados dos metros de los demás bañistas, los que en el día de ayer eligieron esta cala para pasar el domingo no lo tuvieron en cuenta.

Saturación sin distancia de seguridad en Cala Llombards

Saturación sin distancia de seguridad en Cala Llombards

En las imágenes que acompañan esta información se aprecia cómo apenas queda espacio libre entre los diferentes grupos de bañistas que también se colocaron a escasa distancia de la torre de vigilancia de los socorristas. La poca afluencia de turistas que este año visitan Mallorca no ha impedido que algunas de las playas se hayan llenado hasta alcanzar los aforos permitidos. La mayoría de estas personas son residentes y las aglomeraciones se han producido casi siempre durante el fin de semana.

Algunas zonas turísticas como s'Arenal o la costa calvianera se han visto aliviadas en este atípico verano de la saturación habitual en esta época del año, aunque solamente en los grandes arenales. Las calas de extensión más reducida o los rincones más alejados de la masificación y los hoteles, siguen siendo destino predilecto para pasar un día de playa entre los residentes, lo que ha provocado la saturación en algunos días concretos.

Cierre de playas

El exceso de bañistas y las concentraciones de riesgo han provocado cierres de algunas playas y calas desde el inicio del verano. A principios de junio, cuando la isla todavía se hallaba en la fase 2 del desconfinamiento, Calvià ya tuvo que clausurar algunas de sus zonas de baño. En concreto, las playas de Buguenvíl·lea, Oratori, Portals Nous y Cala Comtessa. El primer fin de semana de julio se estrenaba con la clausura de nuevo de Cala Comtessa clausura de nuevo de Cala Comtessa en la que se colgó el cartel de aforo completo entre las 12 y las 16:00 horas del primer sábado de julio. Los visitantes que intentaban acceder fueron desviados a Cala Xinxell. Ese mismo mes, el 11 y el 12 de julio, Calvià volvía a cerrar cuatro de sus playas Buguenvíl·lia, Illetes balneario, Illetes militar y Cala Comtessa. La policía local del municipio de Ponent vigila un total de 53 zonas de baño para evitar que se produzcan concentraciones.

La gran afluencia de bañistas también motivó el cierre de cala Sant Elm, en Andratx, el pasado 12 de julio. Poco después del mediodía, al constatar que el pequeño arenal había llegado al límite de su aforo, se cerraron los accesos permitiendo la entrada de nuevos visitantes sólo cuando se producían salidas. En Palma, el arenal de Cala Major se clausuró el pasado 19 de julio al superar el 90% de su aforo.

Cabe recordar que la resolución que regula el aforo de las playas, fue publicada en el BOIB el pasado 9 de julio y forma parte del plan de medidas excepcionales de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria derivada de la covid-19.