El pleno del Consell aprobó ayer, con el único voto a favor de los partidos del Pacto y con el rechazo de todos los sindicatos salvo UGT, la modificación de la relación de puestos de trabajo (RLT), que afecta a unas 280 plazas de las aproximadamente 1.250 con la que cuenta la institución insular, según explicó tras la aprobación el conseller de Hacienda y Función Pública, Josep Lluís Colom.

"Los cambios obedecen a motivos en su mayoría organizativos y ya estaban incluidos en los presupuestos de este año", defendió Colom. En este sentido, sostuvo que la modificación tiene como objetivo ajustar la RLT a la actual estructura del Consell ya que, con respecto a la pasada legislatura, además de cambios en el número y departamentos también se han asumido nuevas competencias, como la de Igualdad en enero del pasado año.

La modificación incluye 40 nuevas plazas para el cuerpo de Bomberos de Mallorca y 13 para el departamento de Presidencia, ante la asunción de las competencias de Igualdad y Diversidad. A estas 53 plazas, se añaden la regularización de otras 11 de Hacienda y Función Pública. Además, se dota de estructura al departamento de Territorio y de Turismo y se reestructura el de Movilidad e Infraestructuras. A estos cambios se añaden la regularización de las plazas de cinco jefes de servicio (Juventud, Turismo, Coordinación, Igualdad y Hacienda y Presupuestos), de los que tres serán de libre designación. También se han regularizado las plazas de cinco jefes de servicio (Juventud, Turismo, Coordinación, Igualdad y Hacienda y Presupuestos), de los que tres serán de libre designación.

Además, la modificación incluye la externalización de la primera revisión médica del servicio de medicina deportiva, es decir su privatización. Colom sostuvo que esta medida supone "ampliar este servicio, de tal modo que una empresa haga la primera revisión y todo el personal que realizaba esta tarea pasará a hacer segundas revisiones y desarrollar programas de investigación o el apoyo a ayuntamientos".

El responsable insular de Hacienda y Función Pública, quien resaltó que los cambios no suponen una rebaja salarial de ninguno de los trabajadores del Consell, afirmó que la modificación se ha "presentado y debatido hasta en seis mesas de negociación convocadas con los sindicatos desde principios de año", con reuniones extraordinarias y presentaciones a cargo de secretarios técnicos, de tal modo que se han mantenido hasta más de 30 reuniones.

Representantes de CCOO, STEI y CGT intervinieron ante el pleno para pedir que se retirara la iniciativa, acusando al Gobierno insular de falta de negociación y de haber sacado adelante la modificación sin quórum, ya que CCOO, STEI, CSIF y USO se marcharon de la mesa y solo quedó UGT, que no llega al 25 por ciento de representación sindical. La portavoz del comité de empresa y presidenta de la Junta de Personal, LLucia Castelló (CCOO), sostuvo que desconocen "el documento definitivo" y criticó la convocatoria de reuniones extraordinarias de la mesa de negociación sin enviarles la información necesaria. A la última se les citó a negociar tan solo 24 horas antes de su aprobación, según explicó. Además, criticó cuestiones como la privatización de la primera revisión medica del servicio de medicina deportiva o modificaciones en complementos salariales "sin justificación". Castelló dejó claro que los sindicatos que se oponen, y que son mayoría en el Consell, recurrirán la modificación y si la institución insular no da marcha atrás están dispuestos a llevarla ante los tribunales.

La oposición coincidió en sus críticas con los sindicatos y PP, El Pi, Ciudadanos y Vox instaron sin éxito al Gobierno insular a retirar la modificación para seguir negociando "¿No pueden esperar a aprobarla con consenso?", preguntó Xisca Mora, de El Pi, a Colom. Beatriz Camiña, de Cs, criticó algunas subidas de sueldo y el popular Mauricio Rovira exigió una "justificación técnica de los jefes de servicio" sobre los cambios.

Antes, el pleno había comenzado con la toma de posesión de Joan Llodrà Gayà , de Més, como conseller electo en sustitución de Caterina Mas, exalcaldesa de Petra quien dimitió después de que vaya a ser finalmente juzgada por presunta prevaricación. Llodrá, quien tomó posesión del cargo prometiendo "por imperativo legal" lealtad al Rey y servir a la Constitución, es presidente de Esquerra Republicana en Balears y se trata del primer miembro de este partido que entra como conseller en la institución insular.