La ocupación media de las viviendas turísticas fue en julio de un 65% en Balears y la previsión para agosto es del 70%, cifras alejadas del 95% de ocupación que registraron las islas el verano de 2019.

Según la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), el precio medio por noche ha caído un 33% en este tipo de viviendas en el archipiélago balear.

En el conjunto de España, la ocupación ha caído en julio y agosto un 47,5%, al pasar del 84,2% que hubo en esos meses el año pasado a un 36,7% en los de 2020, indica el estudio, que estima que las pérdidas de esta actividad se elevan a 3.000 millones de euros.

Las provincias más afectadas

El precio medio por noche se ha desplomado un 25% en toda España y la caída más significativa se da en la costa catalana, con un 71% menos de ocupación.

En la costa catalana, la ocupación en julio está siendo del 22% y la previsión para agosto de un 27%, con especial incidencia en la ciudad de Barcelona, con lo que la caída global es de un 71% y los precios se han reducido un 31%.

El año pasado se registró en la costa catalana una ocupación de más del 80% en julio y del 85% en agosto.

En la Costa Blanca valenciana, las reservas para este verano en destinos como Benidorm se estancan en el 34%, lejos de los llenos que había en estas zonas de la costa en años anteriores.

La ocupación en julio en viviendas y apartamentos turísticos de Andalucía ha sido de un 36% y la previsión para agosto es de cerca del 45%, cifras que distan del 78,6% de ocupación que se registró en el verano de 2019, y el precio medio por noche ha caído alrededor de un 13%.

En el País Vasco, la ocupación en viviendas y apartamentos turísticos es este mes de julio del 45% y la previsión para agosto es de un 60%, frente al 85% y el 90%, respectivamente, que hubo en 2019. El precio medio en esta zona ha caído este año un 24% y un 11% de las viviendas turísticas han cerrado.

Los visitantes que van al País Vasco este año proceden principalmente de España y Francia, y se ha perdido prácticamente por completo el turismo internacional, especialmente el estadounidense, que tenía un peso del 20%.